Gemma Calvet, despechada por no ser Síndica, arremete contra el Parlament
La abogada, que fue propuesta por la CUP, renuncia a presentarse y culpa a los diputados de "falta de salud democrática" en una carta a Torrent
3 mayo, 2019 13:10Era la única aspirante oficial a ser Síndica de Greuges, a propuesta de la CUP. Pero al carecer de la mayoría suficiente, Gemma Calvet ha renunciado. Lo hace con despecho, con una carta dirigida al presidente del Parlament en la que arremete contra los diputados catalanes, a los que acusa de “falta de salud democrática”.
Para elegir al ombudsman catalán son necesarios 81 votos, pero la CUP solo tiene cuatro diputados.
En la carta, a la que ha tenido acceso Crónica Global y que lleva fecha 2 de abril, Calvet explica que había sido citada a comparecer en la Comisión de la Sindicatura de Greuges "como única candidata, por la tramitación de la renovación" de esta institución, que finalizó su mandato el pasado mes de febrero. "Como sea que con posterioridad a esta convocatoria he tenido conocimiento directo, por la interlocución con los dirigentes de varios grupos parlamentarios, que el actual contexto político impide ningún tipo de acuerdo de renovación, considero que, por responsabilidad y altura de miras institucional, debo declinar la participación el próximo lunes y la candidatura".
"Estancamiento en la renovación"
Esta decisión "también la tomo por los mismos motivos que me hicieron aceptar la propuesta de la CUP cuando se me ofreció la opción de participar en el proceso de renovación, a quien agradezco su confianza. La institución de la Sindicatura de Greuges, es una antigua herramienta de nuestro país, independiente, al servicio de la ciudadanía, de sus derechos y del buen gobierno de la Administración de Cataluña. La motivación de servicio y la contribución como mujer jurista a su renovación, me decantaron a dar un paso de ofrecimiento como candidata a Defensora de la Comunidad, que ahora no tiene ningún sentido mantener".
"Ello no obsta que considere --añade--, y me permito compartir esta reflexión, que el actual estancamiento en la renovación de cargos e instituciones relevantes de nuestro país, destinadas a personas expertas y independientes, que afecta actualmente a la Sindicatura y a muchas otras instituciones, sea un síntoma negativo de salud democrática, en momentos de excepcionalidad donde es más necesario que nunca defender nuestras instituciones y su independencia".
Trayectoria polémica
La trayectoria política de Calvet ha ido acompañada de polémica. La tertuliana y jurista había sido diputada independiente de ERC, pero tras las elecciones de 2015, cursó baja y pidió la correspondiente indemnización al Parlament. Lo hizo el mismo día en que fue nombrada para el cargo en la AMB, lo cual fue muy criticado, dado que esa retribución está contemplada para exdiputados que no tienen trabajo. En esas fechas, octubre de 2017, la alcaldesa Ada Colau ya había nombrado a Calvet directora de la Agencia de Transparencia del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
La abogada parecía encontrarse en terreno de nadie, pues sus relaciones se rompieron hace mucho con ERC y tenía asumido que no formaría parte de ninguna lista municipal. Consciente de que una derrota de Barcelona en Comú en las elecciones le costaría el puesto que actualmente tiene en la AMB --cuyo salario asciende a 76.944,22 euros anuales-, Calvet se arrimó a la CUP, que la propuso como Síndica, después de que se haya agotado el mandato de Rafael Ribó.
Tampoco ha sido plácido su paso por la AMB, donde los trabajadores de la Agencia de la Transparencia han solicitado a los responsables de recursos humanos de la institución que actúen ante lo que aseguran que es una “falta de respeto, indicaciones contradictorias y presiones excesivas” de Gemma Calvet.