Puig se impone en Valencia y el pacto del Botánico podrá reeditarse

El presidente valenciano y candidato del PSPV a las elecciones autonómicas Ximo Puig podrá revalidar su cargo al frente de la Generalitat. Los resultados de los comicios celebrados este 28 de abril en el territorio han otorgado la victoria a los socialistas, que podrán reeditar el pacto del Botánico pese a las caídas de Compromís, que pierde dos escaños, y Podem, que cae cinco, en el territorio. De hecho, la izquierda solo suma 52 diputados, cinco más que el bloque de derechas. El PP se hunde, Ciudadanos sube y Vox irrumpe en la comunidad con 10 escaños. 

El presidente de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig / PSPV

Continuidad del Botànic

Puig gana así su apuesta personal de adelantar los comicios y hacerlos coincidir con las generales. Tras conocer el resultado, ha admitido que "ha sido duro y complicado", pero ha celebrado que la Comunitat Valenciana vuelve a abanderar "el cambio" y un Gobierno progresista lo hará posible.También la candidata de Compromís, Mónica Oltra, ha apostado por la continuidad del tripartito de izquierdas en el territorio, tras destacar que su partido "no tolerará que ningún experimiento ponga en peligro" el cambio que se inició hace cuaro años. 

También Podem ha mostrado su disposición a revalidar el pacto de gobierno en el territorio, pese a perder cinco diputados, frente a los comicios de 2015. El candidato de la formación morada, Rubén Martínez Dalmau, ha expresado su satisfacción porque el resultado obtenido permitirá "sumar" junto a los socialistas y Compromís y asegurar otros cuatro años de un ejecutivo de izquierdas al frente de la Generalitat valenciana. 

Irrupción de Vox

La irrupción de Vox con 10 diputados hará que, por primera vez en la historia democrática, haya seis grupos parlamentarios en las Cortes Valencianas, ya que desde 1983 el máximo que se había configurado en el hemiciclo eran cinco. A los grupos parlamentarios que ha habido en esta última legislatura --PP, PSPV-PSOE, Compromís, Podem y Ciudadanos--, en la décima, resultante de estas autonómicas, se sumará la formación de extrema derecha, que obtiene representación por primera vez en la Cámara valenciana. 

Este auge, unido al ascenso de Ciudadanos, que pasa de 13 a 18 diputados en Les Corts, pone en evidencia la gran caída del PP en el territorio, que se ha quedado con 19 escaños --frente a los 31 que obutvo en 2015-- y el 18,8% de los sufragios. La líder popular, Isabel Bonig, queda tocada por el peor resultado de la historia del partido en la Comunitat, y la fragmentación del voto de la derecha. 

Batacazo del PP en las generales

Después de casi tres décadas, el PSOE ha conseguido ganar las elecciones generales en la Comunitat, considerada durante años un feudo de los populares, desde los comicios de 1989, cuando Cipriá Ciscar fue cabeza de lista de los socialistas por el territorio, frente al batacazo de Compromís y el PP.

Han tenido que pasar casi 30 años para que el PSOE recupere el liderazgo en unas elecciones generales en la Comunitat con listas encabezadas por dos ministros, el de Fomento, José Luis Ábalos, por Valencia y el Ciencia, Pedro Duque, por Alicante, y Susana Ros, por Castellón. En este 28 de abril de 2019, el PSOE ha sido la fuerza más votada logrando 10 escaños, frente a los 7 del PP, seguido por Cs, con 6; Podemos-EU, 5; Vox, 3 y Compromís, 1. En 1989, con un espectro de formaciones menos plural, los resultados fueron de 16 escaños para el PSOE y 9 para los populares.

Compromís solo salva a Baldoví

El acercamiento del electorado de izquierdas al PSOE ha perjudicado a Compromís, que ha sufrido una fuga de votos. Así, después de que esta formación decidiese concurrir a los comicios sin Podemos, ha perdido tres puestos en la Cámara baja, y pasa de cuatro a uno, por lo que solo el portavoz de la formación, Joan Baldoví, conserva su plaza en el hemiciclo.

De hecho, el último CIS auguraba entre uno y dos diputados para Compromís, un resultado del que dudaba la líder de la coalición, Mónica Oltra, que defendía que siempre han ido "contra viento y encuestas" y que habían sido "la sorpresa" en las dos últimas convocatorias generales.