La marca de Podemos en Cataluña, encabezada por Jaume Asens, ha protagonizado una de las caídas más sonadas de estas elecciones generales. El candidato de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha perdido cinco de los 12 escaños que En Comú Podem obtuvo en los comicios de 2016.
Asens, que había formado parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, hasta hace unas semanas, se había declarado independentista y había admitido en público que no había leído el programa electoral de Unidas Podemos, bajo cuyo paraguas está llamado a formar grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.
Menos aportación a Podemos
El descenso en escaños es equivalente a la disminución en apoyo popular sufrido. En Comú Podem había ganado las últimas generales en Cataluña, donde consiguió 853.102 votos, el 26% del total logrado por Podemos en toda España. Ahora, con casi el mismo apoyo popular, su aportación al conjunto de la formación ha supuesto apenas el 15,7% del total.
Estos resultados afectarán a las relaciones entre las dos formaciones por la distancia que marcan entre ambas. Y que confirman las evidencias de la campaña. Mientras Pablo Iglesias sorprendía al electorado blandiendo una Constitución en los dos grandes debates televisados y citando algunos de sus artículos como parte de su programa electoral, Asens mantenía sus tesis soberanistas y la asimilación del llamado régimen del 78 al franquismo.
El nacionlismo en casa
De hecho, centró su campaña en la identificación de España con el franquismo. Presentó su candidatura en el Camp de la Bota, junto al lugar, al paredón, donde tras la guerra civil se fusilaron a cientos de republicanos; y también evocó haciendo suya la figura de Lluís Companys, el nacionalista catalán y expresidente de la Generalitat, ejecutado al finalizar la contienda.
El fracaso de la candidatura de Asens es coherente con el plano inclinado por el que se ha deslizado la formación que capitanea Ada Colau en Cataluña, que ya en las elecciones autonómicas de 2017 recogió 213.360 votos populares, un 25% de lo conseguido en las generales de 2016.