El Govern denunciará al pueblo que quemó al muñeco de Carles Puigdemont por delitos de odio y discriminación. Así lo ha anunciado la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, que ha asegurado que les "sorprende que ni Fiscalía ni la Policía española hayan actuado de oficio como sí hicieron con casos como el de Valtonyc, Pablo Hasel o Willy Toledo".
La miembro del ejecutivo catalán ha asegurado durante la rueda de prensa posterior al Consell Executiu que Torra considera que "la quema y fusiliamiento" podrían ser "un delito de incitación al odio y a la violencia". En concreto, podría violar el artículo 510 del Código Penal, sin que eso fuera perjuicio de que pueda ser constitutivo de otros delitos.
Comparación
¿Cuál es el origen de la polémica? Cada año en Coripe (Sevilla) se celebra la fiesta de la Semana Santa sevillana la Quema del Judas este domingo, en la plaza principal de la localidad. La fiesta, catalogada como de Interés Turístico Nacional, ya ha tenido distintas polémicas en el pasado.
El año anterior quemaron a Ana Julia Quezada, la presunta asesina del niño almeriene Gabriel Cruz. El alcalde de Coripe, Antonio Pérez, y su concejala de Festejos, Irene García, tuvieron que declarar ante la Fiscalía imputados por un presunto delito de odio, aunque la causa quedó finalmente archivada.