Nueva vuelta de tuerca en el culebrón de los debates en campaña electoral. El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a las elecciones generales del 28 de abril, Pedro Sánchez, acudirá finalmente al encuentro a cuatro en TVE, después de que este martes la Junta Electoral Central (JEC) dejase en el aire el formato que planteó Atresmedia, con la participación de Vox, que no tiene representatividad en el Congreso.
La decisión del organismo fue un tirón de orejas a Sánchez, que pese a declinar la oferta de la televisión pública, sí aceptó participar en el debate que incluía a la formación de extrema derecha. Este miércoles el Comité Electoral de los socialistas, que coordinan el jefe de campaña y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el consultor Iván Redondo, ha anunciado la decisión, y tildan de “honor debatir en RTVE”, a pesar de que días atrás Sánchez rechazó participar.
Debate a cinco
Una vez la JEC desestimó la celebración de un debate a cinco, que incluía a la formación que lidera Santiago Abascal, los socialistas argumentan que, tras estudiar las distintas propuestas de encuentros a cuatro planteadas por RTVE y Atresmedia, se han decantado por el debate de la televisión pública, en el que también participarán los candidatos de PP, Ciudadanos y Podemos.
"El PSOE y Pedro Sánchez quieren debatir y que la ciudadanía tenga oportunidad de conocer las posiciones políticas de los principales partidos que concurren a las elecciones. Aceptamos el debate a cinco y hoy aceptamos con naturalidad el debate a cuatro", han manifestado a través de un comunicado.
Proporcionalidad
La inclusión de la formación de extrema derecha en los formatos plantea un problema de proporcionalidad. Ya que, a pesar de que las encuestas auguran que obtendrá representación en la Cámara baja, todavía no tiene presencia, y en los últimos comicios solo obtuvo un 0,2% de los votos.
Por este motivo el ente público planteó un debate entre los cuatro principales partidos, dejando fuera a la formación de Abascal, pero Sánchez rehusó participar, y en cambio se decantó por el de Atresmedia, en el que estaba previsto la presencia de un representante de Vox. El Consejo de Informativos de RTVE expresó entonces su malestar por la decisión del jefe del Ejecutivo, mientras que Ábalos la justificó como parte de su "estrategia electoral".