La investigación sobre las obras que el exalcalde de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) hizo supuestamente en su casa con recursos del Ayuntamiento continúa. Y a medida que desfilan testigos surgen nuevos datos sobre el material adquirido por Miquel Àngel Martínez con fondos municipales.
Martínez fue destituido de su cargo en una moción de censura después de que Crónica Global publicara dos grabaciones de las conversaciones del primer edil con un operario sobre trabajos realizados en su casa, al parecer con material municipal. La moción fue apoyada por ERC, 9Sant Vicenç, PSC, PP y Ciudadanos, lo que convirtió al socialista Javier Sandoval en nuevo alcalde. PDeCAT, formación a la que pertenece Martínez, también secundó esa iniciativa, pero el exedil ha sido elegido de nuevo candidato a las elecciones municipales y presidente local del partido. Recibió el apoyo de Miriam Nogueras, el enlace de Carles Puigdemont en el Congreso, y del presidente de la Diputación, Marc Castells.
Miriam Nogueras, vicepresidenta de PDeCAT, arropa a Miquel Àngel Martínez / TWITTER
Los hechos imputados a Martínez han dado lugar a una investigación en el Juzgado por supuesta malversación y coacciones en el Juzgado de Instrucción número 1 de Mataró, donde se analiza ahora si Martínez también utilizó material de mantenimiento de su piscina, podó sus árboles frutales y adquirió mandos a distancia de la puerta de su casa a cargo del ayuntamiento.
Facturas de mandos a distancia
Así lo asegura un trabajador municipal que ha prestado declaración ante los Mossos d’Esquadra, que han aportado esta información al juez. Éste ha pedido copia de las facturas de los mandos a distancia. Asimismo, este testigo asegura haber visto material de construcción perteneciente al Consistorio en el domicilio particular del alcalde, quien afirma haberle solicitado pastillas de cloro para “tirarlas en la piscina que tenía detrás de su casa, que estaba abandonada y tenía mosquitos”. El declarante aseguró al magistrado “tener constancia de que esta casa no estaba abandonada y que comprobó por Google Maps que la piscina a la que se refería Martínez estaba impoluta, en cambio la suya estaba sucia”.
Este mismo trabajador afirma que el exalcalde le encargó que le hiciera copias de cinco mandos a distancia de la puerta de entrada de su casa”. Costaron unos 300 euros, dice, y la ferretería de Arenys de Munt “le pasó un albarán que el mismo declarante pasó a la administración para que se pagara desde el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt”. El testigo explica que trabajó en casa de Martínez en dos ocasiones “para podar sus árboles frutales. Una vez fuera de horas de trabajo y otra en horario laboral”. El exprimer edil no le pagó estos trabajos.
Empresa de seguridad
Tal como publicó este diario, el Grupo de Estafas de los Mossos indagó sobre los trabajos que una empresa de seguridad, contratada por el Ayuntamiento, hizo en casa de Martínez ante la sospecha de que se realizaron de forma gratuita y como contraprestación de los contratos suscritos con el consistorio.
Pero el desencadenante del caso fue la grabación del diálogo entre el alcalde y un miembro de la brigada municipal, convertido posteriormente en agente cívico, cargo de confianza de Martínez. El operario expresa su miedo a ser descubierto trabajando en casa del electo y con material que presuntamente pertenece al consistorio. “Me preguntan demasiado, Miquel Àngel, el secretario municipal”. “Que si me has pagado...”, “me pueden acusar de robo...”, “si van a tu casa, cuidado con el material, sobre todo las baldosas del paseo Sant Joan, están haciendo inventario”, insiste el operario.
“No tienen pruebas... ¿dónde están las fotos?”, responde el alcalde. “Aquí el único que te puede despedir soy yo”, añade. Martínez pregunta a su interlocutor si ha dicho algo que no debía al secretario municipal.