El PSOE se mueve hacia el centro del espectro político español. O eso parece si se atiende al programa electoral presentado este lunes para las próximas elecciones generales, en el que han desaparecido algunas de las grandes reivindicaciones de la izquierda.
Pedro Sánchez es consciente de la superioridad que las encuestas de intención de voto le otorgan y, sobre todo, la caída de Unidas Podemos, única fuerza que podría robarle apoyos por el extremo izquierdo. Quizá por ello, ha relegado a un segundo plano políticas como la eliminación de las clases de religión de las escuelas públicas o la lucha contra el vehículo propulsado con diésel, palabra que ni siquiera aparece en el programa.
Impulsar la "transición ecológica"
La referencia al impuesto al diésel que los socialistas intentaron impulsar a través del plan presupuestario estatal --con el que pensaba recaudar hasta 670 millones de euros-- puede vislumbrarse, veladamente, en el concepto de "impulso a la fiscalidad medioambiental". El PSOE apuesta, con estas palabras, por una regulación que "desincentive la contaminación, impulse el proceso de descarbonización de la economía y favorezca la transición ecológica".
Tal como detalla El Español, diario asociado a Crónica Global, el programa del PSOE contrasta mucho con el de 2016, cuando Sánchez tenía expectativas mucho más limitadas de llegar a la Moncloa y sobrevolaba en el imaginario político el sorpasso de la coalición de Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Las derogaciones propuestas en aquellos comicios y las subidas de impuestos que podrían hacer surgir más suspicacias han sido borradas del texto electoral para el 28A, que se centra en hablar de forma consistente en la construcción de nuevas prestaciones sociales.
La España "multiconfesional"
Igual que con el diésel ocurre en el caso de la religión en los colegios. El proyecto de Gobierno que la formación de Sánchez proponía en 2016 apuntaba de forma explícita la creación de "una escuela pública laica y gratuita como garantía de los valores públicos y respeto de las creencias privadas". La eliminación de "enseñanzas confesionales" brilla por su ausencia en el nuevo texto electoral del PSOE, así como también la revisión del concordato con la Iglesia católica.
La laicidad que pregonaban los socialistas hace tres años se ha convertido, ante las elecciones de finales de mes, en una apuesta por la "sociedad multiconfesional" en la que se luchará, sobre todo, por "la formación en valores y el respeto a los derechos humanos". Las dos propuestas del PSOE más claras para ello son la creación de una Ley sobre Libertad de Conciencia --cuyo contenido no se explica-- y la creación de "cementerios públicos no confesionales".