Esquerra Republicana se olvida del "patalla pasada" que entonaban en 2015 los independentistas tras considerar que un referéndum pactado era algo imposible y su apuesta por la unilateralidad. El partido de Oriol Junqueras vuelve a incluir en su programa electoral el referéndum –algo que no hacía desde las europeas de 2014–, con lo que asumen que el 1-O no tenía las garantías necesarias para poder ser considerado un resultado definitivo. 

Los republicanos confirmaron la noticia en rueda de prensa, aunque todavía no está definido en qué medida se pedirá esta votación. En las catalanas de 2012 aseguraban que se pondrían " a trabajar para que en la próxima legislatura se celebre un referéndum para que Cataluña sea un Estado de Europa". Desde entonces, los republicanos dieron por hecho que tenían mayoría suficiente para implementar su plan de sucesión conjuntamente con sus socios convergentes y de la CUP. 

Incoherencias

Esquerra Republicana, tal y como recoge el Ara, afirmó en las últimas elecciones que serían las últimas a las cuáles se presentaría. El ahora candidato al Congreso, Gabriel Rufián, tuvo múltiples choques con Xavier Domènech y afirmó que "no tenía ningún sentido fiarlo todo a la espera de la autorización de un referéndum". De hecho, el partido que ahora pide esta consulta afirmó que la posibilidad de una votación pactada en Cataluña tenía "menos credibilidad que el apoyaré de Zapatero". 

Esquerra también reniega del 1-O, al que le dio validez en las últimas elecciones catalanas de 2017. En esos comicios electorales se presentó con la promesa de "hacer república" y de "hacer efectivo el reconocimiento del derecho de autodeterminación ejercitado el 1 de octubre". Antes de eso, en la contienda autonómica del 27 de septiembre de 2015, la formación republicana se presentó en coalición con CDC en la lista de Junts pel Sí, donde se dio por buena la mayoría parlamentaria como suficiente para la unilateralidad.