El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que Pedro Sánchez “prefiere las manos manchadas de sangre a las manos manchadas de blanco”. Ha hecho esta reflexión en el acto de presentación del programa electoral de su partido en Barcelona.

La formación conservadora ha arropado de este modo a Cayetana Álvarez de Toledo, la cabeza de lista en la provincia, y a su equipo en el acto en la capital catalana. Además de desgranar los puntos que serán claves en su programa, ha cargado contra el presidente del Gobierno. Ha acusado al socialista de mantenerse en Moncloa con el “apoyo de aquellos separatistas que han dado un golpe y de aquellos proetarras que han ejercido el terrorismo”.

Más presencia del Estado

Casado ha elevado de este modo el tono de la precampaña de las elecciones del 28A. Ha defendido que su partido es el de “los moderados”, los “centristas” y los “reformistas” desde la azotea del Hotel Princesa Sofía, donde ha presentado las 500 medidas de su “contrato con España”, que tienen como prioridades "crear empleo, garantizar las pensiones y defender la libertad".

Acompañado también por la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, la diputada autonómica Andrea Levy, el candidato a la presidencia ha apostado por reforzar la presencia del Estado en las comunidades autónomas. Se trata de un mensaje de calado que manda desde Cataluña, donde su partido ha sido acusado en múltiples ocasiones de no ejercer este papel.

Nuevo 155 en Cataluña

Casado propone mejorar la coordinación de la Policía y la Guardia Civil con los cuerpos de seguridad autonómicos (Ertzaina y Mossos d’Esquadra) --con "prevalencia" de los primeros sobre los cuerpos autonómicos y locales--, una “moratoria” en la cesión de nuevas transferencias, una "evalucación" sobre el funcionamiento del Estado autonómico y una reforma del Código Penal para que se tipifique como delito la convocatoria ilegal de un referéndum. En cuanto a las relaciones internacionales, propone que sea una competencia exclusiva del Estado. Es decir, forzaría de este modo a la “clausura de todos los organismos e instituciones que la socaven”.

En cuanto a la nueva aplicación del artículo 155 en Cataluña, que ya se había anunciada, se justifica para “proteger el correcto ejercicio de la autonomía” y por un tiempo que “resulte inexcusable” y con “cuantas medidas sean necesarias”. “Velaremos con especial atención por un adecuado ejercicio de las competencias en educación, régimen penitenciario, medios públicos de comunicación y hacienda pública”, añade el PP. También plantea prohibir el indulto por ley en los casos de rebelión y sedición.

Sanitario

Casado incluye en su programa evitar por ley que se acate la Constitución “por imperativo legal” al tomar posesión del cargo, otra medida que se dirige a los políticos independentistas y nacionalistas.

En clave social, propone una tarjeta sanitaria única en todo el país y que la vacunación sea obligatoria “para acceder al sistema educativo”. Se compromete a impulsar programas de protección bucodental y apuesta por los medicamentos genéricos y la compra centralizada. Todo ello, para mejorar la asistencia sanitaria en todo el país.  Además, el programa popular también incluye la derogación de la Ley de Memoria Histórica y su sustitución por una ley de Concordia que incluya a "todas las víctimas".