Un total de ocho cargos del PP catalán descontentos con la gestión de su presidente, Alejandro Fernández o que se sienten excluidos de las listas electorales, se han pasado a Vox. Varios de ellos lo hacen como candidatos en las próximas elecciones generales y municipales.
Álvarez de Toledo y Josep Bou en el stand del ejército del Salón de la Enseñanza de Barcelona / EFE
“Es normal que los que se quedan fuera de las listas protesten y vayan a los medios, ha pasado siempre y pasa en todos los partidos”, explican fuentes del PPC. Y añaden: “Todas esas personas se van al no tener el lugar que deseaban en las listas”.
Descontento con los independientes
En paralelo, una treintena de militantes del PP han expresado a la cúpula del partido que tienen intención de votar a Vox. Todo ello en apenas tres meses. Otros, tal como publicó Crónica Global, airean sus diferencias en las redes sociales, donde arremeten contra el equipo de Fernández. Le acusan de abandonar el territorio y de consentir que las listas catalanas se llenen de candidatos independientes.
El fichaje de Cayetana Álvarez de Toledo como cabeza de lista en las generales, y de Josep Bou como alcaldable por Barcelona, no ha sentado bien a la militancia más veterana “no tanto porque tuvieran aspiraciones, sino porque se sienten abandonados. Se han cargado la estructura territorial. La sede central del PP en la calle Urgell está vacía. Nadie controla, no hay equipo”, explican fuentes populares.
Los que se van con Abascal
Han decidido unirse a Abascal el exconcejal del PP en Lliçà de Munt, Francisco Javier Millán; así como Patricia Muñoz, cargo del PP en Sabadell reconvertida en la coordinadora de Vox en el Vallès Occidental, y el matrimonio formado por Fernando Moya y Josefa Redondo, ex concejales de Begues y que forman parte de la candidatura de Vox en las elecciones generales del 28 de abril. Moya y Redondo protagonizaron un surrealista episodio en mayo de 2017 cuando se inscribieron en la independentista Assemblea d'Electes de Catalunya (AECAT), impulsada por la Assemblea de Municipis per la Independencia (AMI), pensando que era el IdCat, que garantiza la identidad de las personas en Internet.
También deja su actividad en el PP para incorporarse a la extrema derecha Jesús Rodríguez Pachón como coordinador en Terrassa, mientras que Javier Berzosa, ex concejal popular de Alella, y Jaume Solè, ex presidente de Nuevas Generaciones en Tarragona y ex presidente del partido en Tortosa, entre otros cargos a nivel nacional, han plantado al PPC.
Pero una de las fugas más sonadas es la de Juan Carlos Segura, histórico asesor del PP catalán, que será candidato al Senado por Vox.
Otros dirigentes han abandonado el PP, pero sin traspasar su militancia a Vox. Por ejemplo Cristina Tarrés, exconcejal en Granollers, volcada en un nuevo proyecto denominado Plataforma Ciutadana Granollers. Joan Ball-llosera, exconcejal en l'Escala, y Marina Guillen, que había sido elegida candidata a la alcaldía en Castelló d'Empúries y al Senado, han renunciado a la militancia.
Críticas en las redes
Las redes sociales se han convertido en la plataforma de denuncia de numerosos cargos dolidos con el rumbo del partido. Este es el caso de Salvador Carmona, exconcejal en Castellbisbal, hipercrítico con Bou y Álvarez de Toledo. “El candidato a las municipales por Barcelona un Señor que esconde el logo del PP en toda su publicidad. Ahora la candidata al Congreso por Barcelona. Una paracaidista (…) ¿Qué pasa, que en el PP de Cataluña no hay líderes que defiendan la unidad de España? ¿Qué pasa con compañeros que han bregado durante años contra los indepes? Así nos va”, escribía en Facebook. Ysabel Espinosa, expresidente en Cornellà, también se ha incorporado a esa corriente hipercrítica.
La apuesta de Dolors Montserrat
La preguntas de Carmona expresan el sentir de un sector del PP catalán que, por ejemplo, no entiende que la catalana Dolors Montserrat, exministra de Sanidad, forme parte de las listas a las europeas. “Estaba dispuesta a partirse la cara aquí en Cataluña, no es cierto que no hubiera candidatos”, aseguran estas fuentes. Berzosa, uno de los fugados a Vox, también utilizó las redes sociales para arremeter contra “las designas a dedo de amigotes de los actuales dirigentes como candidatos para las municipales, saltándose los estatutos y la voluntad de las juntas locales”. Designaciones que, afirma, “acaba con el PPC. Una cosa es ser un buen diputado y otra muy distinta, ser un buen” gestor. Se refiere al líder del PPC.
Judit Heras Tuset, cargo en Tarragona, abandonó el PP después de 37 años, lo que califica de “divorcio doloroso y triste”, consecuencia de “la nula comunicación, la inexistente atracción, la decepción ante la gestión de importantes asuntos, la desaparición de esos principios y valores que nos unieron y que echo de menos”. Jaume Solé, quien también ha decidido volcarse en Vox, habla de un PPC “que no existe porque no tiene junta, ni órganos ni estructura”. Asimismo, Albert Martínez, expresidente del PP en Canet de Mar, ha abandonado el cargo y señala a Fernández, al secretario general, Daniel Serrano, y al presidente de la provincial, Óscar Ramírez.