Demòcrates ha ganado las elecciones que se han celebrado este domingo en Andorra. Lo ha hecho sin obtener la mayoría absoluta, lo que aboca al Principado a una rocambolesca política de pactos en unos comicios en que 27.278 electores estaban llamados a las urnas. La mayoría de ellos, el 21,9% han ejercido su derecho a las 9 de la mañana, un porcentaje que muestra cómo de importante es el momento político en el que está inmerso el país.
El caso BPA y la concesión del casino del país ha pasado factura al partido que gobernaba hasta ahora. La victoria D'Acord --la alianza entre socialdemócratas y liberales-- en Andorra la Vella y les Escaldes han frenado la mayoría absoluta de Demòcrates. Cabe tener en cuenta que son los dos territorios más poblados del Principado y eran feudos tradicionales del partido conservador que hasta ahora ostentaba la mayoría en el Consell General. La victoria de la alianza de renovadores ha sido por la mínima y los representantes se han conseguido por un puñado de votos.
El escenario está muy abierto y no se descarta una alianza en bloque la oposición para impedir que esta formación conservadora, con Xavier Espot como cabeza de lista --la ley electoral impide al hasta ahora presidente Antoni Martí concurrir a otro mandato--, revalide el mandato.
Los resultados definitivos se han conocido al borde de la medianoche, a pesar de que los colegios electorales habían cerrado a las 19 horas. Cinco horas de lento pero intenso recuento, debido a los resultados ajustados en las parroquias, con el Partit Socialdemòcrata cortando distancias con Demòcrates.
Más participación
Durante toda la jornada la participación ha superado la de 2015 anterior y las colas se han sucedido a lo largo de todo el día. Una hora antes de que cerraran los colegios electorales, el 65,5% del censo había votado. Los 17.867 electores representaba un incremento de casi tres puntos respecto a los comicios de 2015.
Las elecciones de este domingo fueron las primeras en el Principado tras el escándalo del caso BPA, que puso en evidencia la “ineficiente” gestión política del Gobierno de Antoni Martí. En paralelo, la licitación del primer casino de Andorra también ha empañado la gestión de Demòcrates, que se había resistido hasta ahora a abordar un proyecto de estas características, aunque la necesidad de dinamizar la economía local llevó a que el Gobierno a cambiar su punto de vista sobre el negocio del juego.
El Parlamento andorrano está formado por 28 consellers generals. Los electores disponían de dos papeletas, una para la candidatura nacional y otra específica de los partidos que se presentan en su municipio. De cada circunscripción salen elegidos 14 consellers y la mayoría absoluta se sitúa en 15, los que ha tenido Demòcrates en esta legislatura.