Junts per Catalunya ha dado el pistoletazo de salida a su campaña con las elecciones con un tono duro y con la apuesta del relato sentimental por los políticos encarcelados como combustible para robar votos a ERC. El partido se presenta como "la voz de la independencia" y tiene como objetivo conseguir el grupo propio en el Congreso, cosa de la que carecen los actuales diputados del PDeCAT.
La campaña –como era previsible– centra todo su protagonismo en los políticos encarcelados que van a las listas de JxCat. La candidata de facto de la lista, Laura Borràs, ha presentado conjuntamente con la vicepresidenta del PDeCAT, Míriam Nogueras, el cartetel electoral con el lema "tú eres nuestra voz, tu eres nuestra fuerza" con la combinación de las caras de Jordi Sànchez y la ya exconsejera de Cultura.
Centrada en los presos
JxCat se presenta en los carteles electorales como "la voz de la independencia" y da visibilidad a los candidatos presos con fotografías de sus últimos momentos en libertad, para competir en unos comicios en los que se fija como uno de los objetivos recuperar el grupo propio en el Congreso. En uno de ellos, aparecd acompañado de una de las fotos icónicas de los también candidatos Josep Rull y Jordi Turull, mirándose abrazados, antes de que el Tribunal Supremo los enviara de nuevo a la cárcel, hace poco más de un año.
En alusión a ERC, ha subrayado que JxCat sí que tendrá "líneas rojas" en una eventual negociación de investidura de Pedro Sánchez, y se situarán en los derechos "básicos". Borràs no ha querido entrar a valorar los resultados del barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, que da como vencedora a ERC el 28A, pues "nos interesa ganar en las urnas, no en las encuestas".