Ante la crecida de tono socialista contra el independentismo, José Luis Rodríguez Zapatero ha reaparecido este martes en la escena pública para pedir que no "se demonice" a los partidos independentistas y ha reivindicado el diálogo como solución para afrontar el conflicto catalán y para que estas fuerzas nacionalistas "reflexionen y rectifiquen".
El presidente del gobierno entre 2004 y 2011 –que se ha mostrado varias veces a favor del diálogo con los nacionalistas catalanes– ha calificado como "viaje a ninguna parte" la hoja de ruta, aunque ha insistido en la necesidad de distensar la cuerda: "Hay que encontrar el camino del reencuentro porque es la única via por la que podemos trabajar, todo lo demás es trabajar a corto plazo sin una alternativa".
Contra un referéndum
Zapatero también se ha referido a la posibilidad de celebrar un referéndum pactado en el acto de presentación en el Congreso del libro de Josep Antoni Duran i Lleida. El expresidente ha asegurado que "los mejores resultados en política siempre se producen fruto de los grandes acuerdos" y que el conflicto catalán exigirá "diálogo y acuerdo antes o después".
"El acuerdo es una cuestión de tiempo y que éste se pueda respaldar a través de los ciudadanos me parece un horizonte razonable", ha dicho, al ser preguntado sobre las últimas declaraciones del primer secretario del PSC Miquel Iceta sobre un pronunciamiento de los catalanes. Eso sí, el expresidente ha dejado claro que no comparte "un referéndum para decidir entre ser o no ser catalán o español" por ser divisorio y defiende que el líder de los socialistas catalanes también lo piensa.