José Montilla ha roto su discreto papel como senador por designación autonómica después de su marcha del Palau de la Generalitat tras una legislatura (2006-2010). El político socialista ha lamentado la situación en la que se encuentra la sociedad catalana es "peor que el año pasado", puesto que "está dividida".
El expresident también se ha referido a la situación de los políticos encarcelados en una entrevista a El Confidencial. Ha asegurado que para él "no son presos políticos" y que las sentencias "hay que cumplirlas gusten o no", aunque ha asegurado que la situación procesal de estas personas es "gasolina para el procés". En cuanto a la polémica por las declaraciones de Miquel Iceta, ha asegurado que ningún socialista defiende "una salida fuera de la Constitución" y un referéndum sería "inconstitucional".
Apelación sentimental
Para el expresidente, el hecho de que hayan personas en la cárcel hace "más dificil solucionar el problema de Cataluña" por la facilidad de apelación de los sentimientos. De hecho, Montilla ha asegurado que "hay ciudadanos que compran ese discurso porque se apela a los sentimentos, a las pasiones", por lo que ante esa situación "es muy difícil hacerles cambiar de opinión con un razonamiento".
El socialista también se refirió a la fuga de empresas y grandes bancos de Cataluña durante 2018 y consideró que era "otra de las consecuencias desastrosas del procés". Montilla ha asegurado que "aunque ahora no se percibe", con el paso de los años se analizará como algo "catastrófico".
¿Otro 155?
José Montilla, el único socialista catalán en Senado, ha aclarado por qué salió de del hemiciclo durante la votación del artículo 155 de la Constitución el 27 de octubre de 2017. El expresidente ha asegurado que su "condición" de expresidente de la Generalitat le impidió votar la suspensión del autogobierno de Cataluña.
El expresident ha recordado que el artículo "sigue en la Constitución", aunque ha criticado la actitud de Cs y el PP de pedir un "155 preventivo". "Para que se aplique de nuevo, hace falta que el Gobierno de Cataluña incumpla gravemente sus obligaciones, que sea requerido por ello por el Gobierno de España, y que lo desoiga", ha explicado.