Jordi Sànchez pedirá salir de la cárcel para poder hacer campaña para las elecciones generales del próximo 28 de abril. El exdirigente de la ANC, acusado de sedición por el 20-S, se presenta como candidato por Barcelona en la lista de Junts per Catalunya por la circunscripción de Barcelona. Había sido también número 2 por la misma circunscripción en las elecciones del 21D tras Carles Puigdemont.
El agobado de la defensa, Jordi Pina, presentará la petición entre esta tarde y mañana ante el presidente de la sala del Tribunal Supremo que juzga la causa, Manuel Marchena, según ha avanzado TV3. Para pedir la libertad se argumentan derechos políticos, pero también la conducta que durante estos meses de prisión preventiva y juicio ha tenido Sánchez. El medio explican que otras defensas con candidatos presos podrían añadirse a la petición, como por ejemplo las de Oriol Junqueras y Joaquim Forn.
Reflexión del Tribunal
El Tribunal Supremo ya se estaba planteando la posibilidad de liberar a los políticos encarcelados una vez que fueran escogidos para ir al Congreso o al Senado, tal y como ha avanzado esta mañana El Confidencial. Los magistrados buscan la manera de encontrar el equibrio entre la situación judicial de los candidatos y su derecho a ejercer su cargo como diputados, puesto que están inhabilitados de sus responsabilidades anteriores, pero no del los que puedan tener en el futuro.
Una de las diferencias con la situación que se dio en el Parlament de Cataluña pasa por la presencialidad del acta de diputado. El reglamento del Congreso exige que se adquiera la condición de parlamentario de forma presencial y previa jura o promesa de la Constitución Española.
Campaña en la cárcel
El candidato al Congreso por JxCat había pedido a la Junta Electoral Central y a Institucions Penitenciàries (IIPP) el permiso para organizar un debate electoral de candiatos dentro de prisión. En la petición se remarcó que Sànchez no tiene ninguna comunicación restringida por orden judicial y que el acto garantizaría, “aunque de manera parcial, los derechos políticos de los candidatos privados de libertad”.
Una estrategia similar fue la que pidió ERC, que solicitó a IIPP y a la consejería de Justicia que preside la republicana Ester Capella la posibilidad de organizar debates en las cárceles catalanas. Existe un precedente, puesto que Adelante Andalucía, la marca de Podemos a las elecciones andaluzas, organizó un debate dentro de una institución penitenciaria.
Presos en las listas
Jordi Sànchez no es el único candidato preso que se presenta a las elecciones del 21D. Dos de sus compañeros de formación, los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull, van como cabezas de lista de JxCat por las provincias de Lleida y Tarragona respectivamente. De la misma forma, su principal adversario será el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, que se presenta como candidato de Esquerra Republicana al Congreso con Raül Romeva como cabeza de lista al Senado.
Esta circunstancia ya se dio en las últimas elecciones catalanas, celebradas tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Los candidatos antes mencionados se presentaron en las diferentes listas independentistas que concurrieron en la contienda, donde también participaron los huidos Carles Puigdemont (JxCat) y Toni Comín (ERC).