El juez José de la Mata, titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, admitió ayer una querella interpuesta por la compañía barcelonesa Grand Tibidabo contra el expresidente catalán Jordi Pujol Soley y su hijo mayor Jordi Pujol Ferrusola.
Les acusa de blanqueo de capitales por haber cobrado en 1991 una comisión en Andorra, supuestamente derivada de la venta de la sede del Consorcio Nacional del Leasing (CNL) en la Diagonal de Barcelona.
El comprador fue la Generalitat de Cataluña. CNL y la empresa El Tibidabo se fusionaron para dar lugar a Grand Tibidabo. El juez asume este asunto debido a que desde 2012 instruye una causa contra la familia Pujol por la fortuna que ocultó en Andorra.
Informe de la Udef
Grand Tibidado fundamenta su acusación en un informe que la Brigada Central de Investigación del Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Udef elaboró el pasado enero, tras detectar posibles conexiones entre el caso Grand Tibidabo y unos pagos satisfechos a Jordi Pujol Ferrusola.
Según dicho informe, Javier de la Rosa, que entonces era presidente de Consorcio Nacional del Leasing, vendió en julio de 1991 las oficinas centrales de esta entidad en el número 525 de la Diagonal de Barcelona. Las enajenó por 4.185 millones de pesetas a favor de la Generalitat de Cataluña, a la sazón presidida por Jordi Pujol Soley.
De la Rosa y Prenafeta
En el trasiego, según el informe de la Udef, se habría pagado una comisión de 252 millones de pesetas a la sociedad instrumental Acie, de la órbita de De la Rosa. A su vez, Acie entregó a la sociedad Coterma, de Lluís Prenafeta, la suma de 210 millones. Posteriormente, Coterma abonó 25 millones a Delta Aviation, vinculada a De la Rosa. Prenafeta destinó parte de los recursos a lubricar las cuentas del diario El Observador.
El informe policial añade que el 29 de julio de 1991 la sociedad Catalana de Mitjans i Edició, vinculada al fallecido periodista gastronómico Xavier Domingo y al asesor fiscal de la familia Pujol Joan Anton Sánchez Carreté, ingresó 9,3 millones de pesetas procedentes de la comisión de la venta de la sede de Diagonal 525.
Tres días después, el 1 de agosto, una cuenta de Jordi Pujol Ferrusola en el andorrano Andbank registró un abono de 8,5 millones.
Ingresos multimillonarios
Pese a que las cantidades son diferentes, la policía atribuye la procedencia del dinero ingresado en Andbank a Sánchez Carreté por una mera cercanía temporal entre ambas transacciones.
Según la policía, la discrepancia entre una cantidad y otra “podría haberse correspondido con el pago de comisiones de intermediación a Catalana de Mitjans i Edició”.
Del análisis de la cuenta que Jordi Pujol Ferrusola tuvo en Andbank se desprende que dicho depósito registró ingresos en efectivo e ingresos por transferencias por un total de 1.335 millones de pesetas, así como algo más de 2 millones de dólares estadounidenses y 7,2 millones de marcos alemanes. Todo ese tráfico se verificó mientras la cuenta se mantuvo abierta entre noviembre de 1990 y su cancelación en diciembre de 1994.
En esa cuenta de Pujol Jr. se produjeron abonos de cuantía muy elevada. El 10 de febrero de 1992 recibió 58,3 millones de pesetas. El 25 de mayo de 1992 hubo dos ingresos, de 84,6 y 10,3 millones. La mayor suma entró el 27 de agosto de 1992, dos semanas después de que concluyesen los Juegos Olímpicos: 113,9 millones de pesetas.
Sánchez Carreté
Fuentes cercanas al clan Pujol consideran que la querella de Grand Tibidabo tendrá escaso recorrido en la Audiencia Nacional. Dicha compañía ha salido hace poco de su propio proceso de quiebra. Ahora, un grupo de abogados anda al acecho de posibles activos a los que hincar el diente. Grand Tibidabo ha intentado varias veces personarse como acusación particular en las investigaciones que se siguen contra la familia Pujol en la Audiencia Nacional.
La pasada semana presentó una querella, que finalmente se ha admitido a trámite este lunes. A la vez, se le ha permitido personarse como acusación popular contra la saga pujoliana, previa aportación de una fianza de 10.000 euros.
Por el supuesto cobro de la mordida andorrana de Jordi Pujol Jr, ayer prestaron declaración ante el juez De la Mata el asesor Joan Anton Sánchez Carreté y Lluís Prenafeta. También estaba citado Alberto Freixa Vidal, un exempleado de Acie que fue utilizado en su día como hombre de paja o testaferro. No pudo comparecer porque falleció el 9 de marzo de 2017.
Al margen de todo ello, el juez De la Mata ha oficiado un exhorto a la Audiencia Provincial de Barcelona para que le remita las declaraciones que prestaron en el marco del caso Grand Tibidabo su exconsejero delegado Juan José Folchi Bonafonte, y los antes citados Lluís Prenafeta y Alberto Freixa.