Barcelona ha presentado imágenes de caos durante una hora y media este sábado por la mañana. Los Mossos d’Esquadra han tenido que cargar contra una manifestación que los independentistas más radicales --CDR, las juventudes de la CUP, Arran, y el sindicato de estudiantes SEPC-- había convocado para intentar reventar un mitin de Vox a los pies de Montjuïc.
La actuación de los agentes catalanes se ha saldado con siete detenidos, uno de ellos por parte de la Guardia Urbana, y con algunos heridos de levedad (entre ellos, un agente) que han sido atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en el lugar de los hechos. Sólo uno ha sido trasladado al Hospital Clínic. El cordón de seguridad ha funcionado y los encapuchados que han lanzado botellas, piedras, huevos y pintura contra los agentes se habían disipado antes de que la plana mayor del partido de extrema derecha iniciara sus intervenciones.
Participación por debajo de lo esperado
Han participado poco más de cien personas en los altercados en Plaza España y sus alrededores, pero su actuación ha brindado a Vox las instantáneas que quería para asegurar que Barcelona es casi un polvorín de los secesionistas. De hecho, el partido ha divulgado imágenes de su líder, Santiago Abascal, con una militante que habría recibido el impacto de las piedras que se han arrojado. “El odio de los socios de Pedro Sánchez continúa”, ha asegurado.
El partido de extrema derecha suma otro acto a su precampaña electoral, aunque, a pesar de su intento de mostrar músculo en Barcelona, no ha conseguido la movilización deseada. Vox se había marcado el reto de llevar a 15.000 personas hasta la capital catalana y ha asegurado en las redes sociales que lo había conseguido, pero se ha quedado en los 5.000 asistentes en la avenida María Cristina. No la han llenado, su gran objetivo.
Dimisión de Buch
En cuanto a los mensajes que Abascal y Javier Ortega Smith han lanzado, los políticos que piden un escaño en el Congreso de los Diputados han propuesto detener al presidente de la Generalitat, Quim Torra, disolver a los Mossos d’Esquadra o suspender la autonomía de Cataluña. Reivindicaciones que ya habían realizado con anterioridad.
No se han registrado más incidentes cuando los militantes han abandonado la zona. La protesta de los independentistas radicales se había desplazado desde hacía rato hacia las calles colindantes del barrio de Sants y se ha disuelto sin más. Sus impulsores han reclamado de nuevo la dimisión del consejero del Interior, Miquel Buch, a quien acusan de nuevo de apoyar a los “fascistas” en lugar de estar al lado del secesionismo radical.
JxCat, PSC y Comuns
El partido de Buch, JxCat, ha celebrado durante la mañana otro acto en Barcelona completamente al margen de lo que ocurría en plaza España. Los neoconvergentes han presentado los integrantes de las listas que concurrirán a las elecciones del Congreso y del Senado el próximo 28A. Ha estado presente el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra (2i), acompañado por su esposa, Carola Miró (3i), y Laura Borrás (i), saludan a la mujer de Jordi Sánchez, Susanna Barreda (d) / EFE
PSC y los Comuns de Ada Colau sí que han reaccionado a la convocatoria del partido de extrema derecha, pero en clave municipal. El candidato socialista, Jaume Collboni, se ha subido a un autobús con mensajes que intentaban “contrarrestar los discursos del odio” de la formación de Abascal, tal y como él mismo ha explicado, mientras que la alcaldesa ha organizado una fiesta familiar en Sant Antoni.
Colau ha aplaudido en la celebración que la “Barcelona rebelde” hiciera frente a “los rancios” que buscan la “confrontación y la provocación” en un discurso recogido por la agencia EFE. La líder de BComú ha declarado que “todo el mundo tiene derecho a manifestarse” y se ha mostrado comprensiva con la protesta de los independentistas radicales, pero ha advertido de sus consecuencias: “Creo que los incidentes son exactamente lo que buscaban”.