Susana Díaz, en un acto del PSOE-A / EFE

Susana Díaz, en un acto del PSOE-A / EFE

Política

El PSC: El modelo que Susana Díaz quiere para Andalucía

La presidenta del PSOE-A busca blindarse ante las injerencias de Sánchez y retener el poder del socialismo andaluz

27 marzo, 2019 08:40

El PSC no una federación del PSOE, es un partido federado a la formación socialista de ámbito estatal. En este modelo, vigente desde 1978, podría inspirarse la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, para retener el poder autonómico frente a posibles injerencias desde la calle Ferraz de Madrid. El PSOE-A se ha tomado muy mal que Pedro Sánchez haya metido mano en las listas para las elecciones generales para poner figuras afines al presidente del Gobierno frente a los susanistas

La idea, según publica el Ara, sería factible si se dieran dos circunstancias: que Pedro Sánchez ganara y gobernara. La segunda variable sería crucial para que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, continúe en Madrid puesto que sería la única líder andaluza –próxima a las tesis del sanchismo– que podría arrebatarle a la expresidenta andaluza el poder del socialismo andaluz. 

Lucha de poder

El fondo de este relato es la lucha entre Díaz y Sánchez. El presidente español ganó las primarias del PSOE contra Susana Díaz tras haber sido desterrado de la dirección del partido por la presiones del sector susanista. La expresidenta de la Junta cambiaría así su relato de construir "un PSOE sin apéndices" en referencia a su disconformidad con la singularidad del socialismo catalán para dar paso a un Partido Socialista de Andalucía (PSA). 

La nueva marca, según explica el Ara, no supondría un problema puesto que la identidad de la singularidad histórica andaluza está muy arraigada y es complementaria con la española. Por eso, sería factible para el susanismo justificar la construcción de este nuevo espacio político genuinamente andaluz. 

Alianza turbulenta (PSC-PSOE)

La alianza entre el PSC y el PSOE lleva vigente desde el año 1978. Los tres partidos socialistas catalanes que había en ese momento (PSC-Congrés, PSC-Reagrupament y la Federación Catalana del PSOE) se fusionaron para fundar el Partit dels Socialistes de Catalunya. En dicho acuerdo el socialismo catalán tenía la capacidad exclusiva para establecer sus ejecutivas sin intervenciones del partido de ámbito estatal y su soberanía para participar en los órganos del PSOE. Esta autonomía del PSC evitó que, a pesar de las preferencias de Zapatero para que el PSC apoyara una investidura de CiU en 2006, José Montilla reeditara el tripartito con ERC e ICV

La relación ha sido plácida y turbulenta a partes iguales. Esta fórmula le ha permitido al PSC acumular grandes cuotas de poder en un amplio espectro: el sector catalanista fue capaz de gobernar una ciudad como Girona durante más de 30 años mientras que el sector más próximo al PSOE retenía ciudades como Hospitalet o Badalona. El voto diferenciado del PSC en el Congreso a favor de transferir la competencia de referéndums a Cataluña y el su negativa a votar a Rajoy estuvieron a punto de romper la federación histórica entre ambos partidos.