El lazo amarillo que estaba colgado en una de las paredes del Pati dels Tarongers, en el interior del Palau de la Generalitat, ha sido descolgado. Una acción que se ha llevado a cabo este martes, después de que la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, anunciase que volvería a denunciar al presidente del Govern, Quim Torra, ante la Junta Electoral Central (JEC), por no respetar la neutralidad de los edificios públicos. 

"Sr. Torra: ¿se cree que la Generalitat es suya o solo de los catalanes independentistas? No vamos a permitir que sigan inundando de propaganda las instituciones públicas. Volveremos a hacer lo que Sánchez no hace y volveremos a denunciarle ante la JEC", anuncio Arrimadas a través de un apunte de Twitter.

Retirada de símbolos

A pesar de que el Govern retiró el viernes pasado la pancarta en defensa de los políticos presos que colgaba de la fachada de Palau, decidió mantener un lazo amarillo en el interior del edificio. 

La pancarta de Torra tras retirar el lazo amarillo / EFE

La pancarta de Torra tras retirar el lazo amarillo / EFE

Aunque primero sustituyó el símbolo amarillo por uno blanco, tras una nueva advertencia de la JEC, Torra colocó una pancarta que reivindica el derecho a la libertad de expresión, en el que cita el artículo 19 de la Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidas, después de que los Mossos d'Esquadra cumpliesen el mandato del organismo y retirasen los símbolos independentistas de los edificios de titularidad pública en el territorio.

Decisión del Supremo

Además, este martes, el Tribunal Supremo ha rechazado suspender el acuerdo de la JEC de retirar pancartas y lazos amarillos de los edificios públicos, como solicitaba de manera cautelarísima Torra.



Fuentes del alto tribunal han precisado que la Sala Tercera ha rechazado la medida de suspender de inmediato la decisión del órgano electoral, que el pasado jueves ordenó retirar cual signo en defensa de los políticos presos "cualquier edificio público" de la Generalitat.