España está a cinco semanas de afrontar otro periodo electoral en las elecciones generales. Decenas de miles de ciudadanos están llamados a las urnas, y algunos de ellos también para formar parte de las Mesas Electorales que presidirán el acto de la votación. El nombramiento de las personas que se sentarán frente a la urna se llevarán a cabo entre la totalidad del censo que tengan menos de 70 años –a partir de 65 años se puede presentar la renuncia
La elección del Presidente y los vocales de cada mesa electoral recae sobre los ayuntamientos. Los consistorios eligen a los miembros de la mesa mediante sorteo público. Este se lleva a cabo entre la totalidad de personas censadas en la sección que tengan menos de 70 años que, y sepan leer y escribir –aunque a partir de 65 años se puede presentar la renuncia en un plazo de siete días–. El presidente de la Mesa deberá tener la titulación de bachiller o Formación Profesional como mínimo.
¿Te puede tocar?
El sorteo de este año se celebrará entre el 29 de marzo y el 2 de abril. Las personas seleccionadas recibirán la notificación en un plazo de tres días. Con la notificación, se entregará a los miembros de las Mesas Electorales un manual de instrucciones sobre sus funciones supervisado por la Junta Electoral Central (JEC) y aprobado por el Consejo de Ministros o los Consejos Ejecutivos Autonómicos. Tras siete días desde que se recibe la notificación en casa, se podrá justificar a la JEC una causa documentada que explique una posible ausencia.
¿Hay factores de riesgo que aumenten las posibilidades? En absoluto, de hecho el sorteo es completamente aleatorio. Corre la leyenda urbana de la reincidencia: El que ya ha estado en una mesa electoral tiene más probabilidades de volver a ser escogidos en un proceso electoral. Este bulo tiene su origen en el reglamento de las elecciones constituyentes de 1977, donde se decía que "si las elecciones se convocaban en el mismo año se repetían los mismos componentes de Mesa".