La Sala Tercera del Tribunal Supremo ha desestimado la petición del presidente de la Generalitat, Quim Torra, para dejar sin efecto las resoluciones de la Junta Electoral Centra (JEC) que obligaba a la retirada de lazos amarillos y carteles de apoyo a los políticos encarcelados de los edificios públicos. El organismo electoral dio la razón a Ciudadanos, que presentó la querella tras considerar que esta decisión "vulneraba la neutralidad del espacio público". 

Torra presentó un recurso contencioso-administrativo contra esta decisión del órgano supervisor de procesos electorales. La polémica se desencadenó tras el primer requerimiento de la JEC para que el Govern retirara de los edificios púbicos toda la simbología. En ese momento, se cambió el cartel de Palau con el lazo amarillo por otro con un lazo blanco y una ralla roja atravesándolo. Torra, tras el segundo requerimiento y ante el temor de que fueran los Mossos quienes retiraran la pancarta, accedió y colocó en su lugar otro mensaje donde pedía "libertad de expresión y opinión". 

Denuncia

Los Mossos d'Esquadra tuvieron que intervenir en distintos colegios para retirar simbología "partidista". Entre tanto, de nada le valió al president acatar in extremis la decisión de la JEC, puesto que la Fiscalía General del Estado le ha pedido a su homóloga catalana que investigue si el jefe del ejecutivo catalán ha podido incurrir en algún delito electoral o de desobediencia. 

En este contexto, Torra ha retirado también un lazo amarillo que había colgado en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat. La decisión llega después de la amenaza de denuncia de Ciudadanos contra Quim Torra por mantener ese lazo en en la sede del gobierno de Catalunya.