Organismos dependientes del gobierno han editado distintos manuales para hacer frente a los cuerpos policiales con guías para actuar en protestas o movilizaciones. El más emblemático fue el que editó el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CJNC), el organismo dependiente de la consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia que agrupa a todas las asociaciones y entidades juveniles de Cataluña. Este manual es muy esquemático, puesto que explica cómo manifestarse o qué hacer en caso de ser detenido, según El Confidencial.
El texto recoge teléfonos de gabinetes privados para llamar en caso de cualquier problema. Las entidades son afines a la causa independentista y una de ella, Iridia, participó en el polémico informe oficial sobre el 1 de octubre en el que se acusaba al ejecutivo español de vulneración de los derechos políticos durante el referéndum. Ese digital explica que el manual da por supuesto que ir a una manifestación puede conllevar problemas con la justicia, y llama a tejer una red de solidaridad con otras personas en caso de ser detenido.
Resistencia no-violenta
El manual también explica cómo enfrentarse a la policía en una protesta. El texto, recogido por El Confidencial, recoge sencillas pautas: "Siéntate en el suelo, cógete por las muñecas o brazos con la gente de tu lado y cruza las piernas. No cruces las manos porque te podrías dañar los dedos. Evita llevar pendientes, collares o brazaletes". El decálogo aconseja dejar caer el peso muerto del cuepo si la policía quiere quitar al manifestante.
El texto reconoce que la desobediencia civil "implica riesgos de represión" y anima a los jóvenes a que actúen "con un grupo de apoyo claro". Eso significa que deben colaborar con amigos, familia o miembros de algún colectivo del que formen parte. El manual enseña a localizar a personas conocidas dentro del espacio de la protesta con el móvil conectado y aplicaciones que envíen mensajes a través de wifi o bluetooth.