El grupo antiindependentista Els Segadors del Maresme ha volcado este mediodía en la plaza de Sant Jaume, delante del Palau de la Generalitat, una decena de sacas con miles de lazos amarillos que habían retirado de diferentes poblaciones catalanas.
Los activistas, todos vestidos con monos blancos, con la cara tapada con mascarillas y con gafas de sol, han vaciado una por una todas las bolsas que llevaban hasta dejar la imagen de una plaza parcialmente inundada por miles de trozos de plástico amarillo.
"El cinismo de Torra"
Els Segadors del Maresme han señalado que, con la acción de hoy, pretenden "demostrar el cinismo de Quim Torra cuando dijo anteriormente en un tuit que teníamos que dejar de contaminar".
Se refieren a un tuit que el president lanzó el pasado 18 de marzo en el que instaba a "reducir los plásticos en nuestro día a día", lo que consideran una contradicción con su defensa de la colocación de lazos amarillos en el espacio público.
"Neutralidad institucional" y en las calles
El Segadors del Maresme se define como "un grupo de catalanes fieles, decididos a devolver la neutralidad a nuestras calles" y se dedica a retirar estos símbolos independentistas de la vía pública.
"Las acciones de limpieza nos convierten en sujetos activos de nuestro propio destino, de la defensa de nuestro Estado de derecho y de la vuelta de la neutralidad institucional. Sepan que no aceptamos esa dominación, esa ocupación del espacio público y que seguiremos limpiando para recuperar la neutralidad en los espacios y edificios públicos catalanes y por extensión la recuperación de la convivencia. Nuestro lema: Retroceder Nunca. Rendirse Jamás", han señalado en un comunicado.
Miles de lazos amarillos volcados por Els Segadors del Maresme ante el Palau de la Generalitat / ELS SEGADORS DEL MARESME
La 'guerra de los lazos'
La protesta se ha producido en un momento en que la presencia de lazos amarillos en las instituciones públicas centra el debate político, tras la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar estos símbolos con motivo de la convocatoria de las elecciones generales.
Una orden que, tras varias negativas por parte del Govern, fue acatada ayer por la noche por parte de los Mossos d'Esquadra.