La defensa del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y del exconsejero Raül Romeva están comprometidos con desacreditar la legitimidad de los magistrados que juzgan la causa del 1-O. Por eso, van a presentar una queja formal ante el Tribunal Supremo donde acusan al juez Manuel Marchena de haber suplantado las acusaciones cuando interrogó al mayor Josep Lluís Trapero

En el escrito acusan al magistrado de formular una pregunta "de cargo" que había vetado al Fiscal con anterioridad. Además, la defensa de estos dos políticos de ERC remarcó la necesidad de preservar "la debida imparcialidad" durante el juicio.

Coordinación 

¿De dónde viene la polémica? El juez Marchena quería indagar sobre la reunión en la que Trapero instó a Junqueras, al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y al exconseller de Interior Joaquim Forn a cumplir la legalidad del 1-O.  

Todas las defensas se han coordinado para presentar quejas en las que denuncian las "restricciones" a sus interrogatorios y cuestionan que se limite la exhibición de vídeos como prueba. El exreponsable de los Mossos d'Esquadra explicó que el cuerpo policial estaba dispuesto a cumplir órdenes si se decretaba la detención de Puigdemont. Además, tachó al que fue su superior político en Interior de "irresponsable".