"Se quiso que el referéndum del 1-O fuera vinculante, pero no se consiguió", ha declarado Artur Mas ante el Tribunal Supremo este miércoles. El expresidente de la Generalitat ha explicado además que su recomendación fue que, si se iba celebrar a la votación, "no se perdiera la capacidad de iniciativa institucional de convocar elecciones".
En su comparecencia como testigo, el exdirigente catalán ha subrayado que la voluntad de la Generalitat siempre fue acordar los términos de la consulta con el Gobierno central. "La apuesta de que todo tuviera sustento legal era una auténtica obsesión para las autoridades catalanas", ha manifestado.
Puigdemont
Mas también ha señalado a su sucesor en el cargo como responsable de llevar a término la votación. "En un momento determinado, el señor Puigdemont llegó a la conclusión de que era bueno que hubiera un referéndum sobre lo mismo que hubo en noviembre de 2014, cuando yo era presidente", ha explicado durante su declaración.
"Una cosa es quien decide políticamente y otra el órgano que finalmente toma la decisión. El principal impulsor es el president de la Generalitat", ha manifestado el expresident. Además, aunque ha admitido asistir a reuniones en la que se trató la cuestión, sostiene que en éstas siempre escuchó "la voluntad de acordar los términos de ese referéndum con el Gobierno español".
Artur Mas declara como testigo en el juicio del 'procés'
Hoja de ruta y la CUP
A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, Mas ha intentado negar que la convocatoria del 1-O fuese una cesión ante la CUP. "Si el referéndum era el último paso, ¿por qué se adelantó?", ha inquirido la Fiscalía. “Es muy sencillo, y pasa siempre, se puede hacer una hoja de ruta un día, meses después se puede transformar en un programa político, se puede presentar a elecciones en forma de programa electoral, puede tener un aval después de los comicios , si no es suficiente se tiene que negociar en el Parlamento, y el presidente somete a votación de la Cámara un pacto en el que se incluye su investidura. En un momento se suscitó la idea de convocar un referéndum, que no estaba ni el programa electoral ni el programa de gobierno”, ha contestado Mas.
"¿Se produce ese cambio en el programa por exigencia de la CUP?, ha insisitido Zaragoza --intentando poner de manifiesto las contradicciones del ahora testigo, con lo que declaró ante el TSJC como investigado--. “Creo recordar que no, porque la CUP incumplió una promesa que era apoyar al Gobierno --de la Generalitat-- en sus decisiones más importantes, como aprobar los presupuestos de 2016, a partir de ahí, el president Puigdemont decidió someterse a una moción de confianza", ha contestado el expresidente del Govern. "¿Qué condición puso la CUP para apoyarle?", ha continuado el interrogatorio del fiscal. "Yo no recuerdo que fuese el referéndum, el debate se impuso en la sociedad catalana", ha proseguido Mas. Finalmente, el expresidente ha admitido: “No le digo que no, digo que no fue la única condición”.
El diputado de ERC Joan Tardà durante su declaración ante el Tribunal Supremo
Marchena 'riñe' a Tardà
Manuel Marchena, presidente de la Sala, ha regañado al diputado de ERC Joan Tardà durante su declaración como testigo. El republicano ha comenzado su intervención ante el Supremo tildando el proceso de "vergüenza" y el magistrado le ha interrumpido para pedirle que no realice "valoraciones políticas" o "juicios de valor".
"Tiene otros foros para expresarlo", ha advertido. Además, el juez ha subrayado que la contribución de los testigos es ayudar al esclarecimiento de los hechos, por lo que ha instado a "evitar debates y valoraciones".
Marchena amonesta a Joan Tardà en el Tribunal Supremo
El juicio de los tuits
La primera intervención de la acusación popular en este juicio, que representa el partido de ultraderecha Vox, ha versado sobre un tuit del diputado republicano. Un escrito en la red social en la que afirmaba que la "negativa de PP y PSOE" es lo que llevó a los independentistas a "desobedecer" en 2017.
La intención del abogado era que Tardà dijese si recordaba o no el apunte, tras lo cual el testigo ha comenzado a contestar en catalán. Ha sido en ese momento cuando Marchena ha vuelto a interrumpir al político de ERC: "No empezamos bien". Según ha explicado el magistrado, "como testigo tiene la obligación de emplear la lengua oficial del foro y del lugar en el que tiene lugar el juicio". Otra cosa, ha añadido, es que el tribunal "haya dado la opción a los acusados de hablar en su lengua", pero ha advertido de que los testigos sólo pueden expresarse en castellano.