Cuixart se desmarca de su declaración ante Llarena: "Estaba afectado, ahora soy un preso político"

Jordi Cuixart se desmarca de su declaración ante el juez instructor de la causa del procés Pablo Llarena. El presidente de Òmnium Cultural ha explicado este martes ante el Tribunal Supremo que la hizo "en un estado emocional de afectación" y por eso afirmó que quería "salir de la cárcel".

"Ahora soy un preso político y mi lucha es por los derechos civiles", ha contestado a las preguntas de la Fiscalía, en el juicio del 1-O que se ha retomado hoy.

Cuixart afirma que se considera un "preso político"

'Botifarrada'

El líder independentista también ha explicado al fiscal Jaime Moreno que la entidad que preside destinó 500.000 euros a una botifarrada. Para más aclaración, señaló que esa cantidad se dedicó a "longanizas". Esta intervención se ha producido después de que la acusación preguntase a Cuixart por el contenido de un correo electrónico en el que se hacía referencia a un desglose de gastos. Esta cifra habría sido para una celebración paralela, organizada por Òmnium, durante la fiesta nacional de España que se celebra el 12 de octubre.

Una cuestión que no ha pasado inadvertida para los usuarios de las redes sociales, que han convertido el término botifarrada en trending topic en Twitter. 

Asedio del 20S

Sobre el asedio a la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017, cuando la comitiva judicial estaba registrando el lugar, Cuixart ha declarado que se convocó por "generación espontánea". En la misma línea ha rechazado que se produjese violencia ese día y admite que vio que "los coches –en referencia a los de la Guardia Civil– estaban dañados" y que lo "lamenta". Sobre la concentración sostiene que "fue degenerando en una actitud que no es propia del civismo" de las convocatorias soberanistas. 

Además, ha  tratado de endosar la convocatoria del 20S al diario El Mundo, que avanzó la noticia de los registros. Cabe recordar que esta protesta, que derivó en el asedio a la comitiva judicial, es la que sostiene la acusación de sedición contra él y por la que se enfrenta a 17 años de prisión.

Reprimenda de Marchena

El presidente de la Sala, Manuel Marchena, ha reprendido a Cuixart por sus formas. Tras soltar varios "hostia" a preguntas del fiscal Moreno, el magistrado ha decidido llamar al orden al acusado para que modere su lenguaje.

El juez también ha intervenido durante el interrogatorio del ministerio Fiscal para recordar al líder independentista que, tiene derecho a contestar o no a las preguntas que se le formulen durante el interrogatorio, pero que debe ceñirse al contenido de las mismas, y no divagar o aprovechar el turno de palabra para expresar lo que se le antoje. Eso sí, Marchena lo ha hecho en un tono cordial.