La derecha podría quedarse a solo 3 escaños de conseguir la mayoría absoluta pasadas las elecciones del 28 de abril. Pedro Sánchez ganaría la convocatoria con una cómoda mayoría mientras que Unidos Podemos se desplomaría y pasaría de los 71 diputados actuales a solo 29. Ciudadanos sufre un estancamiento, puesto que el PP se mantiene como líder del bloque de conservador. Esta tendencia ya se evidenciaba en otra encuesta de este fin de semana.
Según la encuesta de GAD3 que publica ABC, el PSOE conseguiría 122 diputados y superaría el paupérrimo resultado que sacó Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011 (solo 110 escaños). Además, sería la primera vez desde la ruptura del bipartidismo que el socialismo pasaría la barrera del centenar de diputados en el Congreso de los Diputados. Una situación muy diferente a la del Partido Popular, que con Pablo Casado al frente seguiría liderando el bloque de la derecha a pesar del desgaste. De hecho, el PP pasaría de los 137 actuales a solo 97 escaños, y sería la primera vez que su representación bajaría de las tres cifras sin tener en cuenta los resultados de la extinta Alianza Popular.
Cs se estanca
Lejos de las encuestas que auguraban el sorpasso de Cs al PP, el partido naranja parece haber encontrado su techo en los 57 diputados. No obstante, es evidente que la fuerza política que preside Albert Rivera se consolida como espacio de centroderecha liberal. No obstante, la tendencia de voto a este partido va a la baja y habrá que esperar a posibles efectos del anuncio de la candidatura de Arrimadas en el Congreso. Aunque el pacto con la derecha no suma, sí que podrían aliarse con el PSOE, puesto que llegarían a la mitad de representantes de la Cámara. Esta opción parece difícil, ya que Ciudadanos afirmó que ningún voto suyo serviría para hacer presidente a Sánchez.
El gran campanazo lo da la extrema derecha, con Vox en el Parlamento. La estimación de voto a Santiago Abascal crece un punto respecto a enero, aunque ese resultado solo se traduce en 23 escaños. La pesadilla de la ultraderecha son las circunscripciones pequeñas: Puede conseguir un resultado nada despreciable que no tenga ninguna traducción en escaños. Eso dividiría al bloque conservador y, por consiguiente, haría más fuerte al PSOE en esas provincias.
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, junto al presidente del partido, Albert Rivera, en el acto de este sábado en Madrid / EFE
Albert Rivera e Inés Arrimadas en el acto donde se anunció que la líder catalana iría como 2 por Barcelona al Congreso / EFE
Desplomes
Un partido que parece que está a la baja es Podemos. La formación morada pasaría de los 71 actuales a únicamente 29 diputados. El resultado sería consecuencia de la fuga de votos de la formación morada al PSOE, que se nutre principalmente de descontentos con Iglesias. Este duro resultado se asemejaría a los que Julio Anguita sacó en 1996 con 21 escaños, el techo electoral de una Izquierda Unida que irá de socio pequeño en Ahora Podemos.
Otro partido que toca suelo es el PDeCAT. Lejos quedan aquellos 16 diputados que la Convergència i Unió de Duran consiguió en 2011. Ahora, el partido postconvergente se tendría que conformar con cinco diputados, tres menos de los que tiene ahora.
Nacionalistas al alza
El PNV resiste a la llamada al voto útil de Sánchez, que este fin de semana escenificó Patxi López en un encuentro con las Juventudes Socialistas de Euskadi. Los nacionalistas vascos subirían hasta los 6 diputados y se consolidarían como primera fuerza vasca del territorio. Por otro lado, EH Bildu se congela y sacaría un resultado parecido al que obtuvo en la anterior cita electoral.
El gran ganador en Cataluña es, sin duda, Esquerra Republicana. La formación que lideran Rufián y Tardá en el Congreso ganaría las elecciones y conseguiría 13 diputados. Aunque los republicanos ya superaron a los convergentes en 2016, esta sería la primera vez que quedarían como primera fuerza en la comunidad autónoma.
Alta participación
Alta participación en las elecciones generales. La encuesta sitúa ahora la participación en el 71% y superaría a la de 2016, cuando llegó al 69,8%. La movilización será fundamental en unas elecciones que coincidirán con la Semana Santa. De hecho, hay un 36% de electores que puede que cambien su voto de aquí a los comicios, según explica ABC.
La encuesta realizada por GAD3 para ABC ha preguntado a residentes en España con 18 años o más. Se han hecho 800 entrevistas a mayores de 18 años entre los días 18 a 22 de febrero. El error muestral es de +-3,5% para el conjunto de la muestra y un grado de confianza del 95,5%.