Ernest Maragall sabe que tiene el viento de cara para convertirse en el próximo alcalde de Barcelona por Esquerra Republicana. Todas las encuestas indican que será el candidato que conseguirá más apoyos, aunque deberá cerrar un pacto para poder conformar Gobierno. Este sábado ha marcado cuál es el camino que seguirá: “ERC extenderá la mano a todas las formaciones soberanistas”.

El exconsejero de Exteriores ha declarado en la convención municipalista que los republicanos han celebrado en Tarragona que es necesario trabajar a favor de “la unidad de acción y estratégica que este país necesita”. Ha evitado con esta fórmula hacer una referencia directa a los partidos independentistas.

¿Acuedo con Colau?

¿Deja la puerta abierta a un acuerdo con el partido de la actual alcaldesa, Ada Colau? Maragall ha remarcado que se debe hacer “visible el bloque democrático del 80% al que hacemos referencia de forma reiterada”, y este porcentaje también incluiría a los comuns y su apoyo al derecho a decidir. Con todo, el alcaldable ha cargado contra la equidistancia de esta confluencia de Podemos por mantener discursos divergentes en Barcelona “y en Madrid”.

ERC y BComú se han hecho guiños en las últimas semanas, un posible acercamiento que propiciara la gobernanza del consistorio tras las elecciones de mayo. Con todo, ambas formaciones mantienen sus divergencias en abierto. La más clara tuvo lugar en el pleno de Barcelona de este viernes, cuando los republicanos votaron a favor reprobar a Colau y a su equipo por la falta de inversión en los barrios. PDeCAT, Cs y PP también apoyaron a los socialistas, mientras que la CUP se opuso a la medida.

Movilización

En Tarragona, Maragall ha instado a que los independentistas mantengan su movilización. Ha asegurado que es “fundamental” que salgan a la calle y demuestren que “tenemos un concepto al que no renunciaremos”. Concretamente, dos, los de “libertad y democracia”.

El líder republicano ha pedido que el bloque soberanista del 80% se convierta en una “fuerza activa y comprometida” y ha reivindicado que su partido es la “única formación que habla claro aquí y en todo el mundo”. Maragall pide unidad de acción, pero mantiene la puerta cerrada a una confluencia electoral con la Crida de Carles Puigdemont.