A la desesperada, pero con la percepción de que en el último momento podrá ser posible. La Crida Nacional, el movimiento-partido que impulsa Carles Puigdemont, ha redoblado su presión a Esquerra Republicana para elaborar una candidatura unitaria al Congreso. Los republicanos, aupados por las encuestas, no quieren saber nada de ello, pero la Crida insiste y lo ha hecho a partir de un manifiesto por la “unidad”, en la que se defiende que ha llegado el momento de una lista “unitaria, transversal y sin partidismo”.
La Crida, la entidad que preside Jordi Sànchez, ha instado a todos los partidos y ciudadanos que se sientan interpelados a suscribir un manifiesto que pasa por esa lista unitaria al Congreso y al Senado por una “cuestión de interés nacional”. El objetivo debe ser, según el partido de Puigdemont, el de celebrar un referéndum pactado con el Estado, que cuente con el reconocimiento de la comunidad internacional, y que incorpore “el espíritu del 1-O”.
Elecciones autonómicas
Su secretario general, Toni Morral, que proviene de ICV, y que fue alcalde de Cerdanyola del Vallès, insiste en esa vía, con la inclusión también de los Comuns, aunque esa apuesta es mucho más compleja. El partido de Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, sufre una convulsión interna, y busca cómo centrar su propio proyecto.
La Crida, en todo caso, inyecta presión, siendo consciente de que el momento de Esquerra es el más dulce desde la recuperación de la democracia y que difícilmente aceptará la propuesta. Pero ese intento, que pasa por incluir al PDeCAT, subsumido en la nueva formación de Puigdemont, podría ser de vital importancia de cara a las elecciones autonómicas, que se prevén para otoño, como colofón a todo el ciclo electoral que se inicia el 28 de abril con las elecciones generales.
¿Fusión en la Crida?
Consiga o no ese objetivo, la Crida sí debe decidir en los próximos días qué acuerdo suscribe con el PDeCAT y qué candidatos deberán integrarse en la lista al Congreso. Puigdemont reclama que se sustituya a la mayoría de los integrantes del grupo del PDeCAT en el Congreso, todos ellos favorables de la negociación con el Gobierno español, y a no romper los puentes.
La decisión, en estos momentos, recae en el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, que debe, o bien mantener la autonomía de los exconvergentes, o integrarse y fusionarse con la Crida.