Ada Colau baja al barro y tira del chantaje emocional. El gobierno de Barcelona en Comú (BComú) utiliza a las personas fallecidas para tratar de forzar a los socialistas a apoyar su funeraria exprés. El Ejecutivo local está empleando lápidas e historias de supuestos abusos funerarios para atornillar al grupo de Jaume Collboni, que ha tildado de "improvisación" y "electoralista" la iniciativa que impulsa el edil de Presidencia, Eloi Badia.
La campaña de presión sobre los socialistas ha empezado esta semana por vídeo, Twitter y Whatsapp. Los comunes pergeñaron el lunes uno de los mensajes más polémicos: uno impreso sobre una lápida. La publicación de Whatsapp, pensada para ser viralizada, reza: "Morirse en Barcelona cuesta una media de 6.500 euros. Este viernes, 22 de febrero, lo podemos cambiar. El ayuntamiento vota la creación de una funeraria pública para bajar los precios un 40%. ¡Solo falta un voto del PSC para conseguirlo!". Acompañaba el texto una cruz que simulaba una piedra que marca una sepultura.
Información sesgada
Hay más. Siguió Barcelona en Comú (BComú) tuiteando ayer que "el precio de los entierros es abusivo, por ello conseguimos tarifas sociales. Ahora necesitamos para bajar los precios un 40%. Se vota el viernes y falta solo un voto del PSC", citando al grupo municipal de Collboni. Acompañaba el texto un gráfico sobre los precios que ofrece Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb), la empresa mixta que participan el propio ayuntamiento (15%) y Mémora (85%).
No obstante, olvidó el consistorio indicar que puede incidir en el precio de los sepelios de dos maneras. Mediante las tasas que cobra Cementiris de Barcelona SA, una empresa pública que opera y mantiene los nueve camposantos públicos de la Ciudad Condal, por un lado, o incidiendo sobre la cremación, que también subcontrata la operadora municipal de Jorid Valmaña en monopolio total en la capital catalana. El propio Eloi Badia, a la sazón presidente de Cementiris, metió presión al PSC por los precios de los entierros con un tuit fijado que incluye un vídeo, pero que no dijo nada de su presidencia en la firma municipal de cementerios que él mismo dirige.
¿'Fake news'?
La ofensiva a la desesperada de BComú cuenta con más elementos. No menos polémico es el supuesto caso de abuso funerario que sufrió un vecino llamado Dani, al que, asegura, un operador cobró 12.000 euros por el servicio "más barato" para enterrar a su madre de 54 años después de que ésta falleciera en el Vall d'Hebron Barcelona Campus Hospital dos años atrás. Según él, es un alumno de máster en Holanda, y con la cifra pagada "podría haber estudiado un año más" en el estado centroeuropeo. "¿Cómo puede costar 10.000 euros? No tiene sentido", lamenta la supuesta víctima.
El supuesto abuso funerario que hacen circular los comunes en Whatsap / CG
Sin aportar ninguna prueba sobre la autenticidad del caso, los comunes lo difunden, piden que "se comparta" y aseguran que, por supuestos episodios como éste, cuya factura y supera, de mucho, el coste medio de un entierro en la capital catalana, "es necesaria una funeraria pública". No aclara el partido de Colau que dicho operador ha sido rechazado hasta en tres ocasiones por la oposición municipal, y que ahora tampoco cuenta con el consenso necesario para ver la luz, pues carece de estudios de viabilidad, de impacto sobre los trabajadores de SFB y tampoco con el apoyo del sector.