El independentismo ha vuelto a probar sus facultades para exhibir su fuerza en las calles. Con el lema de “la autodeterminación no es delito”, las entidades soberanistas han organizado una concentración entre la plaza España y la plaza Universitat. A todos ellos, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que se plantará cara al Estado, justo cuando ya se ha iniciado el juicio a los políticos independentistas presos: “Atacaremos y acusaremos al Estado donde sea necesario”, ha clamado.
Torra ha asegurado que viajará el lunes a Bruselas para que "Europa escuche a los catalanes", enojado por la decisión del Parlamento europeo de impedir la visita de Carles Puigdemont. Según Torra, toda la ciudadanía catalana "está harta de presos políticos y exiliados". La manifestación de este sábado es la previa de una huelga general que se pretende realizar para el 21 de febrero.
Por la Gran Via de Barcelona, y desde la plaza España, la concentración ha llevado a muchos independentistas a la calle, aunque sin las aglomeraciones de otras ocasiones. Con gritos de “independencia”, y de “libertad”, la sensación era diferente a la de hace unos meses. La voluntad de Òmnium Cultural y la ANC, convocantes de la manifestación, han querido demostrar que el movimiento está vivo, aunque no tiene la fuerza de otras ocasiones. Esta vez ha participado en la movilización los Comunes, el partido de Ada Colau, al entender que se trata de una defensa de "la democracia", en palabras de la diputada Jessica Albiach.
Petición de unidad
Los manifestantes sí han clamado a favor de la “unidad”, en cada momento que han visto a dirigentes políticos, como el propio Torra o el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès. En vísperas de unas nuevas elecciones, las generales, y con la petición de la Crida, el partido-movimiento de Carles Puigdemont para que se elabore una lista única, el independentismo de base empuja en esa dirección, pero el partido más cohesionado en estos momentos, Esquerra Republicana, ya ha decidido tomar un camino propio.
Aragonès, en todo caso, ha señalado que se llenarán “las urnas de votos a favor de la independencia y contra la represión”. La concentración, con el empuje de esas entidades, aunque de forma más marcada en el caso de la ANC, intenta servir a ese objetivo de la unidad, algo que ya no parece posible, por lo menos, de cara a las próximas citas electorales.
El lema, pese a todo, es el propio mensaje de Oriol Junqueras, expresado en su declaración en el juicio en el Tribunal Supremo: “la autodeterminación no es delito”, y a ello se ha referido Pere Aragonès, con la idea de que quien lidera en estos momentos el movimiento es el presidente de los republicanos, que ha decidido en el juicio correr el riesgo de ser condenado a favor del proyecto independentista a largo plazo de su partido.
"Orgullo" por el 1-O
En la plaza Universitat, los diferentes dirigentes de las asociaciones independentistas han proclamado que el movimiento debe sentirse “orgullo” de lo realizado en octubre de 2017, con la idea de que el pueblo catalán “se autodeterminó” con el referéndum del 1-0, en palabras de Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC.
También ha participado Josep María Cervera, presidente de la AMI, la Asociación de Municipios Independientes, y Marcel Mauri, el vicepresidente de Òmnium Cultural.