Los Mossos d'Esquadra han desalojado la mañana de este jueves a los vecinos que desde el pasado mes de noviembre ocupaban las casas de la calle Encarnació, del distrito barcelonés de Gràcia, para impedir su derribo --junto a la tala de una enzina bicentenaria-- y la construcción de edificios por parte de una inmobiliaria.
El desalojo --realizado por orden del Juzgado de Primera Instancia 57 de Barcelona--, estaba previsto que se ejecutara durante esta semana, después de que la propiedad, Encarnación Investment S.L, interpusiera una demanda civil contra los ocupantes. Los vecinos ya han convocado una manifestación para esta tarde como respuesta a la intervención policial.
Compromiso de expropiación
En principio, los ocupantes habían visto satisfechas sus demandas por parte del gobierno municipal después de meses de protesta y conversaciones con el consistorio. El pasado viernes, el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, anunció que el ayuntamiento iniciaría los trámites para expropiar las casas para construir un equipamiento y vivienda pública. No obstante, los vecinos, recelosos, han continuado con la okupación del terreno para asegurar que no se derribasen las casas.
En un comunicado, el colectivo Salvem l'Enzina ha asegurado que "el desalojo se efectua hoy con el argumento de que las casas están deteriodadas y en estado ruinoso, aunque eso no ha estado justificado por ningún informe técnico". Además, según ellos esto no justificaría el desalojo, dado que en todo momento han mostrado su predisposición a permitir el acceso de operarios a la finca para que hicieran las tareas de conservación que consideraran necesarias.
Movilizaciones vecinales
Los vecinos aseguran que no pararán hasta recuperar el acceso al jardín, porque quieren garantizar la conservación de la encina bicentenaria, y han asegurado que no permitirán que se derriben las casas y supervisarán los trabajos de refuerzo de la estructura de las casas al que se ha comprometido el propietario, han asegurado.
Además han insistido que se mantendrán persistentes para asegurar que se cumpla el acuerdo del consistorio de expropiar el espacio para convertirlo en una guardería, vivienda pública y un jardín abierto.