Ocurrió en 1995, y pasa de nuevo ahora. Entonces fue CiU. Ahora es el bloque independentista, el PDeCAT y ERC, el que ha votado a favor de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos, con lo que pone en un brete al Gobierno de Pedro Sánchez, y le obliga a un adelanto electoral: el 28 de abril.
En el pleno en el Congreso se ha intentado hasta el último minuto. El esfuerzo de diputados del PDeCAT y de ERC para permitir la tramitación de las cuentas, ha sido importante. Se quería ganar tiempo, y conseguir, por lo menos, que las cuentas pasaran ese primer filtro y que se pudiera discutir en comisión. Con ello se ganaban unos dos meses de plazo. Pero los independentistas se ven atados a sus propios límites, y, con el inicio del juicio a los políticos presos, y con las directrices de Carles Puigdemont desde Bruselas, eso resultaba imposible.
El diputado del PDeCAT, Carles Campuzano, que ha rechazado las cuentas.
Último intento del PNV
Justo antes de la votación, tanto Unidos Podemos como el PNV han intentado convencer a los independentistas. El diputado Alberto Garzón y Aitor Esteban han insistido en que los presupuestos garantizan una mejor situación económica para el conjunto de la sociedad española. Las dos fuerzas políticas han tratado de ejercer un papel mediador con el bloque independentista. Pero no ha servido de nada, pese a las buenas palabras de Carles Campuzano, del PDeCAT, y del republicano Joan Tardà. Los dos ya daban por cerrada cualquier posibilidad de acuerdo a primera hora de la mañana de hoy.
Sin presupuestos, Pedro Sánchez busca ya el mejor momento para convocar elecciones. En diferentes círculos socialistas, y después de las valoraciones de los asesores de Sánchez, como Iván Redondo, la fecha que se quiere fijar es el 28 de abril, aunque inicialmente se había pensado en el 14 de abril.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Llamada a las urnas
Sánchez reunirá a su consejo de ministros este viernes, antes de convocar elecciones. Será el momento de las deliberaciones entre los miembros del Ejecutivo, para que el presidente acabe de perfilar cómo explica y con qué argumentos el adelanto electoral. La firma del decreto de convocatoria, para el 28 de abril, podría llegar a finales de este mes, o justo en la primera semana de marzo, para cumplir con los 54 días preceptivos antes de la llamada a las urnas.
El debate en el Congreso ya ha reflejado el clima electoral, con constantes pullas entre la ministra de Hacienda y la oposición. Lo que se ha manifestado formaba parte de los anuncios y de las expectativas de cada fuerza política, después de comprobar el Gobierno que el bloque independentista no tenía ningún deseo de modificar su idea inicial.
Esta la noche de este miércoles el propio Sánchez, sin embargo, podría dar cuenta del adelanto electoral.