Los nueve líderes del procés que se encuentran en Madrid a la espera de que comience el juicio tendrán un menú de catering durante las sesiones y dispondrán de ordenadores en sus celdas. Eso sí, sin conexión a internet. Estas son algunas de las condiciones que disfrutarán los políticos que serán juzgados por la organización del referéndum ilegal del 1-O --y su posterió Declaración Unilateral de Independencia (DUI)-- durante el tiempo en el que se encuentren en Soto del Real (los hombres) y en Alcalá-Meco (las mujeres).
Otra de las medidas especiales que se han acordado para minimizar la aparición de problemas en esta causa judicial, que comenzará el próximo martes 12 de febrero, es un refuerzo de la seguridad. Los traslados de los presos estarán reforzados por un dispositivo especial, así como también lo estarán los alrededores del Tribunal Supremo durante las sesiones del juicio del procés.
Traslado a las 7.30 horas
Los nueve presos independentistas deberán levantarse temprano durante los días que se deban presentar en las instancias del Alto Tribunal. A pesar de que las sesiones serán celebradas --en principio-- de martes a jueves de 10.00 a 18.00 horas, los líderes secesionistas serán conducidos hasta allí a las 7.30 horas, en la primera conducción del día por parte de los agentes de la Guardia Civil.
Cada una de estas vistas tendrá un receso para que tanto los acusados como abogados, fiscales y jueces tengan un tiempo para comer. Será entonces cuando los independentistas disfruten del menú caliente preparado por un catering y contratado por Instituciones Penitenciarias. Se trata de un procedimiento aplicado en sesiones judiciales largas, según apuntan fuentes policiales. Cuando se prevén juicios con menos traslados se suele entregar en prisión una bolsa con un menú frío compuesto por bocadillo, bebida y pieza de fruta.
Esperarán en la Audiencia Nacional
La previsión es que los presos esperen el momento de presentarse ante los magistrados en los calabozos de la Audiencia Nacional, que se encuentra en la misma plaza donde está el TS. Los presos llegarán desde las cárceles a estas instalaciones y, desde aquí, serán conducidos al Supremo, en el que tendrán una sala donde conversar en privado con sus defensas.
Ninguna televisión podrá situar sus unidades móviles y/o platós en la comentada plaza de la Villa de París, ya que no se ha autorizado emplazamiento alguno ni en ella ni en los alrededores del Alto Tribunal. Tampoco se permitirá la celebración de concentraciones ni manifestaciones en la zona.
Vuelta a prisión
Una vez finalizada la jornada, a las 18.00 horas, los nueve líderes independentistas volverán a sus celdas, en las que podrán asearse --disponen de ducha individual--. Están alojados en los llamados módulos de respeto, donde tienen autorización para disponer de un ordenador sin conexión a Internet y donde las puertas de las celdas se mantienen abiertas hasta la noche.
Además de los ordenadores, el tribunal ha permitido que dispongan de dos dispositivos USB de 64 Gb en los que podrán guardar y consultar la documentación en PDF relacionada con el proceso. Los magistrados han dado su visto bueno, además, para que las entrevistas en prisión con sus defensas las puedan realizar con un ordenador o tablet y en una sala que permite la comunicación confidencial y sin cristal entre abogado y cliente. La legislación establece que estas comunicaciones sean sin límite de tiempo.