El gobierno de Quim Torra vive una situación muy delicada. El inicio del juicio a los dirigentes independentistas presos lo condiciona todo. Y en el Ejecutivo ya han comenzado a producirse las primeras bajas, con todo dispuesto también a cambios internos, cuando la consejera de Presidencia, Elsa Artadi, anuncie su candidatura a la alcaldía de Barcelona. Su jefe de gabinete, precisamente, Jordi Cabrafiga, ha decidido dejar el Ejecutivo, y tampoco tiene previsto acompañar a Artadi en su carrera municipal. Sencillamente deja la política, como ha comunicado a sus más estrechos colaboradores, y constatará en los próximos días.
Cabrafiga ha tenido un papel importante en los últimos años. Fue el principal responsable de supervisar la web referéndum.cat. Él mismo lo admitió ante el juez. A través de esa web el Ejecutivo catalán daba instrucciones para realizar el referéndum ilegal. Justo antes de las elecciones del 21D, ejercía de jefe de gabinete en el departamento de Governació, bajo el mando de la consejera Meritxell Borràs. Ahora, cansado por la falta de acción en el Govern, por la parálisis y los reproches mutuos entre los distintos sectores del independentismo, Cabrafiga ha decidido dejarlo.
Jordi Cabrafiga, actual jefe de gabinete de Artadi
Gestión inexistente
Su baja se une a los cambios internos en Presidencia. El más decisivo es el de Josep Rius, como director de la Oficina del Presidente Quim Torra. Rius sí acompañara a Artadi, para preparar la candidatura a la alcaldía de Barcelona, aunque se mantiene como director general en la Generalitat. Le sustituye Joan Ramon Casals, alcalde de Molins de Rei, uno de los hombres más próximos a Carles Puigdemont, promotor de la Crida y uno de los más exaltados independentistas.
Lo que ocurre con esos cambios, y con decisiones que se tomarán en las próximas semanas, es que la gestión en el Govern es inexistente, y que, con el horizonte de las elecciones municipales, cada uno busca su propio camino. Mientras los equipos y los consejeros de Esquerra Republicana mantienen una fuerte cohesión interna, el caos es total en el entorno de Torra, con la voluntad de Puigdemont de colocar a todos sus peones.
Nogueras y Casals
Turull gana el pulso
No es casualidad que Casals sea pareja de Georgina Pou, jefa de gabinete en el PDeCAT de Míriam Nogueras, la correa de transmisión de Puigdemont en el grupo parlamentario en el Congreso.
La inminente salida de Artadi ha provocado nervios en el entorno de Torra. La posible sustituta al frente de Presidencia será Meritxell Budó, alcaldesa de La Garriga. La decisión llega tras una fuerte tensión entre los fieles de Puigdemont, con la ascendencia de los dirigentes presos. Jordi Turull se ha impuesto a Josep Rull, que quería a su amigo Damià Calvet en el puesto. Los dos exconsejeros, Rull y Turull, han mantenido las diferencias que ya tenían antes de ingresar en prisión preventiva. Y Budó tiene entre los nombres para acompañarla a Montse Morente, militante en L'Hospitalet y miembro de la Ejecutiva de la Crida.
El relator y Vox
La opción de Turull denota una apuesta por opciones maximalistas. Con ello, Torra se rodeará de fieles de Puigdemont, que tensarán la cuerda con el Gobierno central, en una estrategia que asusta al PDeCAT y a ERC y que consiste en buscar un pulso entre el independentismo y la derecha española.
Por ahora, ese guion se va cumpliendo, con el anuncio, para este fin de semana de una gran manifestación en Madrid convocada por Ciudadanos y PP, y que ha logrado el entusiasmo de Vox. ¿El argumento? La posibilidad de que el Gobierno español y el catalán nombren a un “relator” para ordenar los trabajos en la mesa de diálogo que se ha constituido en Cataluña, al margen de la Comisión Mixta Estado-Generalitat.