La respuesta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a las declaraciones del fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira ha tardado unas horas en aparecer, pero ha sido contundente al hacerlo. La Sala de Gobierno --sin su presidente, Jesús María Barrientos-- ha declarado que poner en duda la imparcialidad de sus magistrados es "un ataque muy grave y sin justificación alguna al Poder Judicial en su conjunto", y, por ello mismo, una ofensa al "sistema constitucional en su conjunto".
El TSJC ha distribuido un escrito en el que tacha de "gravísima irresponsabilidad" las palabras vertidas por Rubira en la primera vista de la causa que enjuiciará a cuatro miembros de la cúpula de la consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña durante el mandato de Carles Puigdemont: el exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero; el exdirector del cuerpo Pere Soler; el exsecretario general de Interior César Puig y la intendente Teresa Laplana. Se enfrentan a penas de prisión por los delitos de rebelión y sedición.
Le pide "no ceder a la demagogia"
Los magistrados de la instancia judicial más alta en Cataluña se ha mostrado completamente en contra de las palabras del representante de la Fiscalía y señala lo "insólito" de que el magistrado utilice "un juicio de intenciones carente del mínimo sentido normativo y fáctico en apoyo de una pretensión procesal". En opinión del TSJC, el ministerio público "no puede ceder a la demagogia, a la banalidad o a la ofensa para la defensa de los intereses públicos que representa".
El ataque de la Fiscalía "constituye una gravísima irresponsabilidad" por parte de quien cuenta con "el deber de proteger el ejercicio independiente e imparcial de la jurisdicción" por mandato directo de la Constitución española, asegura el Alto Tribunal catalán.
Defensa de los jueces de Cataluña
El escrito de la Sala de Gobierno del TSJC reservaba sus últimas líneas para defender a los jueces y juezas que ejercen su profesión en la comunidad catalana, quienes actúan "en cumplimiento de nuestros deberes constitucionales, entre los cuales la imparcialidad ocupa un lugar muy destacado".
La Fiscalía de la Audiencia Nacional también envió un comunicado durante la tarde del martes para matizar las palabras de Rubira. En él, aclaraban que "en ningún caso duda de la profesionalidad de los magistrados que ejercen sus funciones en Cataluña y en el resto del territorio nacional" y ha manifestado su confianza en la independencia de jueces y tribunales catalanes, así como la imparcialidad de cada magistrado en los casos en los que trabajan.