El Gobierno romperá el diálogo en Cataluña si los independentistas ponen "condiciones imposibles". Así lo ha manifestado este martes el ministro de Exteriores, Josep Borrell, que no descarta "suspender la terapia del ibuprofeno" con la Generalitat.
Durante el pleno del Senado, Borrell ha dejado claro que si la negociación con el Govern pasa por el "llamado derecho a la autodeterminación, que es un supuesto e inexistente reconocimiento del derecho a la secesión", o por exigir la puesta en libertad de "ciudadanos que están en prisión preventiva por orden judicial", será el momento de interrumpir el diálogo.
"Inmunes"
"Hay algunas personas que son inmunes a algunas medicinas y quizá nos encontremos ante un caso de inmunidad al ibuprofeno", ha dicho el ministro en respuesta a una pregunta de la popular Luisa Fernanda Rudi en la Cámara alta. Haciendo referencia al medicamento como un intento de "desinflamar" y "rebajar la tensión" para dialogar.
Si hace unos meses expresó que esa política parecía no estar dando resultados, ahora ha señalado que es posible que, en política, "no tenga efectos tan rápidos como los tiene sobre el cuerpo humano".
Diálogo
A pesar de la advertencia, Borrell ha asegurado que ese momento no ha llegado aún y ha abogado por continuar en la vía del diálogo con el Govern catalán. Eso sí, una negociación que no saldrá del marco de los límites que establece la Carta Magna. "Este Gobierno del que formo parte no hará ninguna concesión fuera del marco de la Constitución, de eso pueden estar seguros ustedes y todos los españoles", ha subrayado.
Por su parte, Rudí había advertido al ministro de que para que haya diálogo son necesarias dos cosas: un objetivo común y un marco de lo que se va a hablar, mientras que en la situación actual el Ejecutivo quiere hablar de autogobierno y los independentistas de autodeterminación e independencia. El problema de fondo, ha insistido, era la moción de censura con quienes quieren marcharse de España.