Pilar Rahola aprovecha sus espacios en televisión para presionar a Esquerra. Su última intervención en el programa Tot es Mou, de TV3, ha provocado un nuevo incendio con los republicanos, al acusarles de cobardes por no intentar la investidura de Carles Puigdemont, justo hace un año, y reclamando que se “fuerce” esa investidura ahora, porque es una cuestión que se les “debe” a los electores independentistas. Pero también ha ejercido esa presión a través de su columna en La Vanguardia, criticando con dureza a Oriol Junqueras, por establecer una diferencia “ética” entre los políticos que se quedaron en España, y fueron a la cárcel y los que se fueron y ahora están en Bruselas sin juzgar.
El hartazgo de Esquerra comienza a ser mayúsculo, y ello ha llevado al presidente del Parlament, Roger Torrent, a señalar que para investir a un presidente “tiene que estar en condiciones de poder gobernar”, una característica que no tiene Puigdemont, fuera de España e instalado en Bruselas.
Presidencia efectiva
Rahola insistió este miércoles que no investir a Puigdemont “fue un error, y una muestra de cobardía de la mayoría parlamentaria”. En ese momento duda, y decide decir “mayoría parlamentaria”, sabiendo que la parte de Junts per Catalunya estaba a favor de la investidura y que quien se negaba era Esquerra, y, principalmente, el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, que ha explicado en todos estos meses que la investidura de un presidente debía ser “efectiva” y que no se podía jugar más ni forzar las cosas otra vez.
Pero los alfiles de Puigdemont tienen poder mediático. Insisten y remachan la idea de que es Esquerra la que ni quiere la unidad del independentismo, ni está dispuesta a correr riesgos para investir a Puigdemont. La irritación de los republicanos es enorme, pero tampoco pueden reaccionar ni provocar una ruptura. Se trata de “aguantar” esa presión, y ver qué ocurre en el juicio a los políticos presos, con el horizonte de las elecciones municipales.
Una cuestión de "ética"
“Habría que forzar la máquina, es un tema que nos lo deben, porque se votó para investir a Carles Puigdemont, y tuvo la mayoría parlamentaria para hacerlo”, concluyó Rahola. La periodista, en su columna de este jueves en La Vanguardia, arremete directamente contra el presidente de ERC, Oriol Junqueras, por lanzar esa pulla a Puigdemont, defendiendo la “ética” de los que, como él, están en España en prisión preventiva.
Torrent se ha limitado este jueves a reiterar la posición de su partido: “Las decisiones tienen que estar conectadas con el principio de efectividad”, y eso implica, “que tiene que estar en condiciones de poder gobernar”. Acusado de que fue él quien impidió la investidura, Torrent ha evitado el choque directo: “No fue el Parlament, ni los ciudadanos los que impidieron la investidura. Fue el Estado español”.
Puigdemont y Rahola, en Cadaqués, en una foto de archivo
Sin embargo, Esquerra lo tenía y lo tiene claro: “Pero dicho esto tengo que decir que nosotros siempre hemos sido muy coherentes al afirmar que las decisiones tienen que estar conectadas con el principio de efectividad, es decir, que una persona investida tiene que estar en condiciones de poder gobernar”.