Sin sorpresas. Jordi Sánchez y Antoni Morral ya representan de forma oficial a la nueva cúpula del partido de Carles Puigdemont, la Crida Nacional per la República. Así lo ha decidido la inmensa mayoría de los participantes del congreso fundacional del partido que se celebra este sábado en Barcelona. Han obtenido 2.417 vots a favor frente a los 115 de su candidatura rival, que sólo sitúa a dos personas en la dirección del nuevo partido.
El expresidente de la ANC en prisión provisional y el exalcalde de ICV de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), unidos por su defensa sin fisuras al proceso independentista catalán, ejercerán los cargos de presidente y de secretario general. El resto de la cúpula de la organización estará integrado por fieles a Puigdemont. Como los consejeros de Presidencia, Elsa Artadi; el de Territorio, Damià Calvet; y la de Cultura, Laura Borràs; o el concejal Albert Batet.
Desobediencia sin unilateralidad
Ellos serán los encargados de desarrollar una ponencia política que también ha contado con un apoyo mayoritario de los socios fundadores de la Crida. El documento recupera la desobediencia como una de las alternativas para lograr la república catalana. Eso sí, no hace ninguna mención directa a la vía unilateral.
Antoni Morral junto a Elsa Artadi, Laura Borràs y Eduard Pujol en el congreso fundacional de la Crida / CRIDA
Se afirma que la separación de Cataluña de España debe alcanzarse por “cualquier camino que responda a los principios de la no violencia y a un mandato democrático expresado mayoritariamente en las urnas”. Y la desobediencia “puede acabar siendo una acción necesaria ante la injusticia de la acción de los poderes del Estado”, afirma el texto. Así como una “protesta cívica” que sirva de “acelerador de una solución democrática del conflicto”.
Nuevo referéndum
La Crida reivindica los resultados del 1-O. Artadi ha manifestado en su intervención en el congreso que ellos son los “hijos del 1-O” y se han recuperado las urnas de plástico que se usaron ese día, otro gesto de los independentistas. Pero en la ponencia política que se ha aprobado, el partido reclama celebrar otro referéndum de autodeterminación. En esta ocasión, “efectivo y acordado”.
También se pide la “libertad y absolución” de los presos soberanistas y el regreso de los líderes políticos huidos, así como la apertura de un diálogo y un entendimiento con el Estado para llevar a cabo la autodeterminación.
Unidad para las elecciones
La Crida asegura que el partido dejará de tener sentido en el momento en que se “consiga la instauración de la república catalana”. Lamenta la “falta de unidad y sobre todo de confianza entre los partidos soberanistas” y explica que es debido a ciertas decisiones estratégicas que se tomaron durante el procés y que no han llegado a buen puerto.
Por todo ello, el partido exige que se superen y se recupere la unidad. De forma especial en las elecciones que están a la vuelta de la esquina. Las municipales y europeas de mayo.