Carles Puigdemont insiste en su empeño de aglutinar entorno a él y a su nuevo partido, la Crida Nacional per la República, a todo el independentismo catalán.
El expresidente de la Generalitat ha hecho un llamamiento a sumarse a su proyecto al resto de fuerzas políticas --sin citarlas-- durante su intervención por videoconferencia en el congreso constituyente de esta formación neoconvergente, reclamando "unidad e ir juntos en este momento histórico". Y ha apuntado que no cejará en su empeño de conseguir que Cataluña sea reconocida como un nuevo país a nivel internacional: "No nos rendimos por la gente que se moviliza y planta cara. Hemos venido a hacer un Estado de esperanza contra un Estado de miedo".
"Gobierno intolerante"
"Ni la cárcel ni el exilio nos confundirán. Nuestro objetivo político es contar los días que faltan para ser una República reconocida internacionalmente, porque son los que faltan para vivir una democracia real, de libertad y de respeto", ha manifestado en una alocución que ha sido presentada por el cómico Toni Albà, célebre por sus insultos contra quienes no comulgan con el independentismo.
Según el líder postconvergente, su nuevo espacio político "no implica a una ideología, sino a todas. Es una actitud. La 'actitud Crida'. La que venció al Estado autoritario el 1-O. Y también en las elecciones del 21-D de 2017, en unas circunstancias muy difíciles, de exilio, de cárcel, de 155, con un Gobierno intolerante...", ha sostenido.
"Victoria definitiva"
"Si queremos seguir venciendo a la represión del Estado autoritario, ahora que viene un juicio político vergonzoso, hay que mantener esa actitud", ha añadido. Y también para acercarse a lo que ha denominado "la victoria definitiva" porque "si no, se alargará el dolor, la falta de democracia, el miedo y la represión. Hemos venido a eso", ha afirmado.
Puigdemont ha contrapuesto la idea de un Estado catalán idílico --dirigido, naturalmente, por él y la Crida-- a la del español, al que achaca todos los males: "Tiene que haber separación de poderes, un verdadero Estado democrático, de participación, alejado de intereses oscuros, que ampare a los ciudadanos. Un Estado de esperanza. Y la herramienta es la Crida", ha apuntado el que fuera alcalde convergente de Girona y presidente de la Generalitat.
A pesar de que el independentismo nunca ha llegado ni a la mitad de los votos en unas elecciones, el prófugo de la justicia está convencido de que "las bases de este país piensan muy parecido. A ellos dirigimos este mensaje, y les pedimos que nos acompañen en este camino que unos pocos quieren que no hagamos".