ERC estará representada por Isaac Peraire y Marta Vilaret en el congreso fundacional de La Crida Nacional que se celebra mañana sábado. Ambos son cargos locales y miembros de la ejecutiva de los republicanos. Este nuevo movimiento liderado por Carles Puigdemont celebra su puesta de largo con la finalidad de ocupar el espacio neoconvergente más irredento. Fuentes de ERC han asegurado que La Crida ha invitado a esta formación a acudir a la reunión “como cualquier congreso de un partido político”. Sin embargo, no está previsto que estén presentes dirigentes de primera fila, como Sergi Sabrià o Roger Torrent.
Como se sabe, el alejamiento entre el núcleo duro de Puigdemont y el partido presidido por Oriol Junqueras, en prisión preventiva, es cada vez mayor. Igualmente distantes son los vínculos entre La Crida y PDeCAT, cuyo presidente, David Bonvehí, ha explicado que acudirá como invitado.
El lío de las listas municipales
La fractura del espacio convergente se produce en plena elaboración de las listas municipales, lo cual acentúa el pulso entre Puigdemont y PDeCAT, como se ha visto en la candidatura por Barcelona, encabezada por Joaquim Forn que, en principio, formaría tándem con Elsa Artadi, vinculada a La Crida. Forn quiere a Neus Munté, su compañera de partido y ganadora de las primarias para la alcaldía barcelonesa, como número tres. Pero la composición de la lista no está confirmada.
Así, mañana se oficializa la creación de La Crida Nacional, presidida por Jordi Sánchez y cuyo secretario general será Antoni Morral, exalcalde de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) y que proviene del mundo del PSUC. El expresidente Puigdemont será el presidente de honor.
PDeCAT rechaza la doble militancia que planteaba Puigdemont como fórmula de consenso, por lo que los miembros de la marca heredera de CDC que han decidido incorporarse a La Crida lo han hecho a título particular.
Nuevo intento de candidatura única
La Crida supone un nuevo intento de reunificar al independentismo catalán, actualmente roto. Se presenta como “un movimiento político formado por personas de ideología diversa con el propósito común de determinar e impulsar las estrategias de intervención política republicana para la independencia de Cataluña”. Sitúa su punto de partida en el referéndum del 1 de octubre de 2017 y pretende ser “un espacio para sumar esfuerzos, con la unidad civil como eje vertebrador”. Como asociación, “pretende disolverse una vez conseguido su objetivo: la creación de la República Catalana”.
La Crida cuenta con más de 50.000 personas adheridas y 16.000 fundadores. Un total de 4.000 personas se han inscrito para participar en su congreso constituyente. Está previsto que, en la clausura se emitan mensajes de Sànchez y Puigdemont, y la presencia del presidente Quim Torra.