La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha propuesto a la consejera de Cultura, Laura Borràs, impulsar un convenio con la Generalitat para que el Consorcio por la Normalización Lingüística (CNL) imparta cursos de catalán a agentes de la Guardia Civil destinados o recién llegados a Cataluña.
Cunillera a ha enviado hoy una carta a Borràs en la que le explica que se ha puesto en marcha un nuevo servicio para agentes de la Guardia Civil en Cataluña con el objetivo de mejorar el conocimiento de la lengua y la cultura catalanas. Los cursos surgen a demanda del propio cuerpo policial y están dirigidos a agentes destinados actualmente en esta comunidad, como también a aquellos recién llegados en nuevo destino o a agentes de refuerzo para periodos estacionales.
Mejorar la relación con los ciudadanos
La delegada relata a Borràs que esta formación tiene, entre otros aspectos, el objetivo de mejorar las relaciones con la ciudadanía y ofrecer un mejor servicio, así como evitar situaciones que se hayan podido producir con relación al uso del catalán por parte de agentes de ese cuerpo.
Es por ello por lo que Cunillera propone a Borràs establecer un convenio de colaboración con el CNL para que sean miembros de esta entidad de la Generalitat quienes impartan las clases de catalán a los agentes inscritos en este programa. En todo caso, la demanda se produce a iniciativa propia de la Guardia Civil y la Delegación del Gobierno se ha limitado a canalizarla hasta la Consejería de Cultura de la Generalitat.
Quejas de los nacionalistas
La propuesta de la Delegación del Gobierno llega días después de una polémica sobre el uso del catalán por parte de la Policía Nacional en el marco de las detenciones, el pasado día 16, de quince personas en Girona, entre ellas dos alcaldes, por su presunta participación en los cortes de las vías del AVE durante el primer aniversario del 1-O.
El abogado de algunos detenidos, Benet Salellas (CUP), denunció aquel día que un agente no le permitió inicialmente acceder a la comisaría de Girona mientras le hablara en catalán.
La réplica de Cunillera
Esta misma semana, en una entrevista televisiva, Cunillera matizó que la situación no ocurrió "exactamente así" y argumentó que se trataba de un "policía de refuerzo", que "no vive en Cataluña ni conoce el catalán y no le entendía", algo que ha atribuido a los "recortes brutales en la función pública y el problema de plantilla".
Y aseguró que Salellas no había entrado inicialmente "no porque [el agente] no hablara catalán, sino porque él no representaba a ningún detenido. Después sí y por eso entró después".