Los diputados de Ciudadanos (Cs), David Mejía y Susana Beltrán, han instado al Govern a “dirigirse al Gobierno de España para que reconozca a Juan Guaidó como presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, como ya han hecho los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y de varios países de Hispanoamérica”. Lo ha hecho a través de una propuesta de resolución* que se debatirá en la comisión de Acción Exterior del Parlament.
Desde la formación naranja se han presentado iniciativas similares en todos los parlamentos autonómicos y en los principales ayuntamientos en los que tiene representación.
Asimismo, Mejía ha expresado el “apoyo” de Ciudadanos “a la apertura de un proceso de transición pacífica que devuelva la voz a los ciudadanos de Venezuela mediante unas elecciones legítimas” que deben celebrarse “de acuerdo con el orden constitucional de Venezuela”.
"Erosión de las instituciones democráticas de Venezuela"
En su escrito, que se puede leer en este enlace, la formación naranja explica que Nicolás Maduro "ha llevado a cabo una erosión de las instituciones democráticas de Venezuela y, por tanto, del Estado de Derecho que protege los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos venezoíanos. Este deterioro institucional deriva de una fuerte crisis económica provocada por las políticas fallidas del régimen bolivariano, que han llevado a los venezolanos a la miseria y la pobreza. Las protestas sociales no se hicieron esperar, y el descontento en la población llevó a la oposición a ganar las elecciones parlamentarias de 2015 y obtener la mayoría de la Asamblea Nacional".
Desde entonces, Maduro "ha intentado por todos los medios minar la capacidad de acción de la Asamblea Nacional. Primero creó una Asamblea Nacional Constituyente, controlada por sus seguidores, para vaciar de poder al parlamento legítimo. Después, organizó una elecciones presidenciales sin garantías democráticas basándose en esa nueva Asamblea Nacional Constituyente ilegítima. Pese a que la comunidad internacional expresó su rechazo ante este grave ataque a los pilares. de la democracia en Venezuela, Maduro no cejó en su empeño de dinamitar las instituciones del país y organizó una ceremonia de toma de posesión ilegítima el pasado 20 de enero de 2018.