En un discurso mucho más duro que el de Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno José María Aznar, ha acusado hoy al Gobierno de "degradar" la política y de "rendir la democracia" ante los independentistas y ha demandado "un cambio político claro" frente a los que apuestan por una "España empequeñecida, una Cataluña rota y enfrentada y una Europa enferma". El exlíder del PP ha intervenido en la Convención Nacional del partido, un día después de que lo hiciera Rajoy apelando a la moderación. Según Aznar, se ha llegado a un punto "que era casi imposible de imaginar".
"¿Cuánto tiempo se puede soportar un gobierno que permite que se le trate como extranjero en cumbres bilaterales en una comunidad autónoma?", ha preguntado el expresidente, en una intervención cuyo tono avala el nuevo discurso de Pablo Casado, líder del PP -- "Tenemos un líder como un castillo", ha dicho--, más contundente en materia territorial. Rajoy, por contra, instó al partido a no tener miedo, a defender el perfil de centro moderado y huir de posiciones sectarias.
Aznar ha reprochado al Gobierno que haga "depender los Presupuestos Generales del Estado de un prófugo de la justicia y de un preso preventivo por delito de rebelión. Es algo sencillamente inimaginable, pero es real".
"Insulto a los españoles"
El expresidente ha insistido en que lo que hace el Gobierno en Cataluña "no es negociar" es un "insulto a los españoles y la democracia".
"¿Cuánto tenemos que esperar para que se desarticule el golpe de Estado, el golpe contra la Constitución y la democracia; cuánto tendremos que esperar para que se desarticulen sus tramas y se garantice que las instituciones de Cataluña sirvan a todos los ciudadanos?", se ha preguntado Aznar.
Y, de nuevo, Aznar ha hilado su discurso con más preguntas sobre Cataluña: "¿Cuánto tiempo y en nombre de qué tenemos que soportar que el separatismo utilice las instituciones de todos contra quienes se oponen a la secesión y reclaman sus derechos?", ha subrayado.
"Eso no es hacer política. Eso es degradarla", ha dicho al tiempo que ha acusado al presidente de "traicionar el compromiso más elemental de un gobernante".