Los abogados del turno de oficio de Barcelona han triplicado el número de asistencias a los menores extranjeros no acompañados (MENA). Así, de los 463 casos atendidos en 2016 se pasó a 1.114 en 2017. En 2018, esa cifra aumentó a 1.476. Se trata de un problema que preocupa a las administraciones y que han dejado imágenes tan impactantes como la de niños durmiendo en las comisarías de los Mossos d’Esquadra.
Ante esta situación el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) ha organizado un curso de asistencia jurídica a MENA. Hace seis años que estas jornadas, pioneras en España, no se celebraban.
Mari Carmen Valenzuela, diputada de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados y responsable del Turno de Oficio
Este nuevo curso arrancó el pasado día 8 y se prolongará hasta el 31 de enero. Las sesiones están coordinadas por Mari Carmen Valenzuela, diputada de la Junta de Gobierno del ICAB y responsable del Turno de Oficio y Asistencia al Detenido. Por las sesiones desfilarán expertos en todas las disciplinas que tienen que ver con la atención a los MENA, entre ellos la adjunta al Síndic de Greuges para la defensa de los derechos de los menores, Maria Jesús Larios; la responsable de políticas de Infancia en Save The Children Cataluña, Emilie Rivas; la jurista de la Unidad de adolescentes y jóvenes migrados solos de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, Olga Felis, así como magistrados, fiscales y abogados especializados en menores y extranjería.
Sede del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona
Los itinerarios de protección de los menores, la determinación de la edad, la necesidad de atención inmediata, la protección civil, el seguimiento, la figura del guardia de MENA creada en Holanda, el tráfico de menores y, obviamente, el turno de oficio, son algunos de los temas que se tratarán en las jornadas.
Mari Carmen Valenzuela explica a Crónica Global que este curso se realizó por primera vez en 2012, cuando esta abogada presidía la Comisión del Turno de Oficio y la Comisión de Extranjería del ICAB. “El Colegio se fue pionero en España, pero el curso no volvió a celebrarse hasta este año. En aquella ocasión se apuntaron entre 25 y 30 abogados. En esta ocasión, el número de inscritos asciende a un centenar”, asegura.
Adaptarse a las necesidades de la sociedad
La cifra demuestra el interés que despierta la situación de los MENA. La imagen de menores extranjeros durmiendo en las Comisarías de los Mossos supuso un impacto mediático, pero también removió conciencias en las instituciones encargadas de velar por estos adolescentes. Y el turno de oficio no es ajeno a ello.
Evolución de los menores extranjeros no acompañados (MENA)
“En este asunto se tocan distintas ramas del Derecho. Administrativo, Penal, Familia… Es necesario ofrecer a los abogados una completísima formación continuada. La idea es que el curso no solo aborde aspectos teóricos, sino suscitar el debate entre las instituciones que intervienen porque deben adaptarse a las necesidades de la sociedad”, indica Valenzuela. Es evidente, porque las estadísticas de la Generalitat así lo demuestran, que en los últimos años ha crecido el número de MENA que llegan a Cataluña, pero este aumento no ha ido acompañado de un refuerzo suficientes de plazas en centros oficiales.
Masiva llegada de menores
A largo de 2017 Cataluña recibió un total de 1.489 adolescentes extranjeros sin referentes familiares. Entre enero y junio de 2018, llegaron 1.011. Es decir, que en los últimos 18 meses arribaron 2.500 MENAS. Sin embargo, el número de menores acogidos en un centro residencia asciende a 1.521. Es decir, que hay 1.000 menores en paradero desconocido.
El Govern denuncia que Cataluña solo recibe dos millones de euros de los 38 que hay en el fondo estatal para atender a los MENA, pero ha activado planes de urgencia.
“Sí, hay más menores en esta situación y la administración debería poner más recursos”, opina la abogada. En el proceso de atención participan, principalmente, los Mossos, la DGAIA y la Fiscalía. Los abogados del turno de oficio proporcionan a los menores una cobertura legal en materia de residencia, nacionalidad, repatriación y, en el supuesto de que hayan delinquido, en la defensa ante los tribunales. Sin embargo, la responsable del turno de oficio considera que el abogado “debería intervenir antes, cuando los menores son sometidos a las pruebas de determinación de edad. Lógicamente, nos fiamos de la Fiscalía y de la DGAIA, pero quizá sería necesario un trato más personal, pues los menores se pueden sentir atemorizados ante las instituciones. Los letrados ejercemos un poco de psicólogos”.
La pruebas de edad se basan en la medición de la muñeca izquierda del menor y de los dientes. Así lo contempla el protocolo forense que se utiliza desde los años sesenta del pasado siglo.