El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha ofrecido al Gobierno que sean los Mossos d'Esquadra los que se encarguen de trasladar a los dirigentes secesionistas presos hasta Madrid, cuando empiecen las sesiones del juicio sobre el procés en el Tribunal Supremo.
Así lo ha expresado en una rueda de prensa el conseller --en la que se ha hecho balance de la siniestralidad en las carreteras catalanas durante 2018--, después de que el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, haya solicitado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que los nueve acusados en prisiones catalanas sean trasladados la última semana de enero como máximo para garantizar su presencia en el en las sesiones del juicio sobre el proceso soberanista.
"Quien decide es Interior"
"Hemos ofrecido que hagan el traslado los Mossos d'Esquadra. Lo que pasa es que aquí quien decide es el Ministerio de Interior y no nosotros, pero el ofrecimiento está hecho" ha puntualizado Buch.
La carta del magistrado Marchena se refiere a los nueve acusados en prisión preventiva que esperan el juicio en prisiones catalanas desde julio: el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras; los exconsejeros Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull y Joaquim Forn; el expresidente de la ANC Jordi Sánchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en la cárcel de Lledoners (Barcelona), y la exconsejera Dolors Bassa --en Puig de les Basses (Girona)-- y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell --en Mas d'Enric (Tarragona)--.
Desconfianza 'indepe'
Por su parte, el abogado del fugado de la justicia Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, ha reiterado su desconfianza en el Tribunal Supremo, ha asegurado que ha manifestado que "Como buen abogado le he recomendado a Carles Puigdemont que aprenda el flamenco", la lengua de la zona de Flandes donde está afincado.
Además ha aseverado que no tiene "ninguna confianza ni en el sistema judicial español, ni en el indulto en este asunto". Finalmente ha reiterado que "no hay rebelión, no hay sedición ni malversación". Así lo ha manifestado en una rueda de prensa en el Congreso de los diputados.