Los manteros de Barcelona han roto su silencio tras la última redada contra el Top Manta en la estación de metro y tren de plaça Catalunya. La operación policial era previsible. Desde hace meses Renfe y los partidos de la oposición han presionado al gobierno de Colau para que aumentara la presión contra los manteros en el subsuelo de plaça Catalunya. Aludían a motivos de seguridad para despejar los pasillos del suburbano, donde llegan a concentrarse más de un centenar de personas dedicadas a la venta ambulante.
Finalmente, el martes por la tarde Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana realizaron una operación conjunta para expulsar a los manteros de plaça Catalunya. Pero al día siguiente, las mantas volvieron a desplegarse en el mismo lugar. El sindicato CSIF de la Guardia Urbana denuncia que Colau no actúa contra el Top Manta por motivos electorales, ya que teme que las intervenciones policiales puedan derivar en disturbios.
Respuesta de los manteros
A su vez, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona rechazó este miércoles "la utilización de medidas policiales y represivas por parte de la Generalitat y el Ayuntamiento" contra el Top Manta. En un comunicado, denunciaron la "utilización política de los manteros por parte de la derecha y la izquierda para ganar votos en las próximas elecciones".
"Creemos que es inmoral y falta de ética instrumentalizar a migrantes pobres para sus fines electorales o para sus luchas de poder", explicaron, conscientes de que el Top Manta puede ser uno de los temas de la próxima campaña de las municipales. En cuanto a las soluciones, el sindicato critica que "ni el Ayuntamiento ni la Generalitat han escuchado o tomado en cuenta nuestras propuestas para dar soluciones verdaderas a la venta ambulante, solo usan la fuerza y el descrédito para justificar su falta de voluntad política".
"Racismo" en las redadas
En el comunicado también han asegurado que durante operativos como el del martes se dan "abusos, malos tratos y racismo por parte de los agentes policiales, que durante muchos años han aceptado la idea de que no somos personas o seres humanos con derechos".
Asimismo, han apelado a la sociedad civil a no permitir políticas de "limpieza social, que en estos meses electorales se encrudecerá", y que tiene como fin eliminar a los pobres de la ciudad, han asegurado.