A falta de pocos meses para la celebración de las próximas elecciones municipales en Barcelona, el partido de Ada Colau ha empezado a mover ficha para confeccionar las futuras listas electorales, donde se esperan grandes cambios en los puestos de salida de los comunes. La actual alcaldesa repetirá como cabeza de lista de Barcelona en Comú –después de ser la única candidata en las primarias internas—, y tendrá vía libre para decidir quién integrará su lista, que seguirá criterios de igualdad de género (listas cremallera) –alternancia entre mujeres y hombres--. El listado provisional se conocerá a partir de la primera semana de marzo, según han confirmado fuentes oficiales del partido.
La principal incógnita reside en saber quién será el número dos de Colau, después de que la alcaldesa perdiera la confianza en su actual primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Su marcha ya ha sido anunciada. Él mismo comunicó a finales de diciembre que abandonará su cargo para presentarse a las elecciones europeas en las listas de Podemos.
Un exsocialista como 'número dos'
Fuentes cercanas al partido aseguran a este medio que el nombre que baraja la alcaldesa como futuro número dos es el exsocialista Jordi Martí, actual gerente municipal del Ayuntamiento de Barcelona.
La elección de Ada Colau no ha gustado a algunos cuadros de su partido, que han recibido la posible designación de Martí con reticencias. Entre los integrantes de Barcelona en Comú existe una cierta preocupación de lo que pueda ocurrir en la dirección del partido en caso de que la alcaldesa no revalide su mandato en la alcaldía de la capital catalana. Los comunes temen que sea un exsocialista --y en parte un outsider-- quien quede al mando del partido en caso de que Ada Colau abandone la vida municipal.
Soberanista catalán
Cabe recordar que Jordi Martí fue concejal del PSC en la anterior legislatura, portavoz del mismo grupo municipal del 2012 al 2014 y comisionado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona en 2007, bajo gobierno socialista. También trató de disputar el liderazgo del PSC a nivel municipal, representando el ala más soberanista del partido, partidaria del “derecho a decidir”. Martí se presentó a las primarias del PSC de 2014 para la alcaldía de Barcelona, donde fue derrotado en la primera ronda.
Poco después, en julio de 2014, el exdirigente de los socialistas en el consistorio abandonó el partido enfrentado con la dirección nacional, debido a sus discrepancias con la formación en torno al soberanismo catalán.
Acercamiento a ERC
Un año más tarde, en junio de 2015, Martí recayó en el gobierno de Ada Colau, cuando fichó como gerente municipal por el Ayuntamiento de Barcelona. Desde entonces, su relación con la alcaldesa ha sido cada vez más cercana, y se ha ganado su plena confianza. Es más, quienes conocen el día a día de la vida municipal señalan que sus funciones son mayores que las de un gerente municipal.
Asimismo, la posible incorporación de Martí como número dos de Colau refuerza las posibilidades de llegar a un entendimiento con el resto de partidos de izquierdas –PSC y ERC--. Un acuerdo que será necesario en caso de producirse la fuerte fragmentación partidista que auguran las encuestas. Licenciado en Ciencias de la Educación y con experiencia en la gerencia de instituciones culturales como el ICUB o el CCB, el exsocialista responde a un perfil técnico y maragallista, unos atributos que le acercan a ERC, quien lidera los últimos sondeos municipales.
Más ausencias destacadas
Las mismas fuentes señalan que a la marcha de Pisarello se sumarán la de los concejales Laia Ortiz, Jaume Asens y Agustí Colom, de los que tampoco se prevé que repitan en las listas de las próximas elecciones municipales.