El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha abierto un nuevo frente con la policía catalana a raíz del intercambio dialéctico entre un mosso d'Esquadra y un agente forestal que se manifestó uniformado en las protestas a independentistas del pasado 21-D.

El Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), asociación corporativa que engloba también a policías locales y Guardia Urbana, ha emitido un comunicado para rebatir las declaraciones de Buch del pasado 24 de diciembre, cuando afirmó en RAC-1 que dicho incidente "se ha de investigar y actuar", y deploró los insultos proferidos por el antidisturbios.

"El subconsciente le ha traicionado"

El suceso en cuestión ocurrió el viernes cuando, durante las protestas contra la presencia del Consejo de Ministros en Barcelona, el mosso y el agente rural se encararon, y este último se justificó diciendo que se estaba manifestando "a favor de la República". Ante lo cual, el primero le replicó así: "¿Qué república, ni qué cojones? ¡La república no existe, idiota!".

El SPC considera correcto que Buch se muestre dispuesto a investigar, "pero entendemos que el subconsciente le ha traicionado con el 'y actuar' con el que ha acabado su frase". Y le advierten de que debería investigar al forestal independentista, porque "manifestarse de uniforme es ilegal". Y que eso también es competencia suya.

Ilegalidad "grave"

En este sentido, también le recuerdan a Buch que algunos bomberos se han enfrentado uniformados verbal y físicamente con los Mossos en varias manifestaciones, hecho que consideran "grave", rompiendo incluso en algunos casos la "línea policial".

"Todavía más grave creemos que es que un cuerpo armado como el de los agentes forestales, que también son agentes de la autoridad, se manifiesten con su uniforme reglamentario y se enfrenten a nuestra Brigada Móvil (BRIMO) mientras cumplen con su deber de proteger el orden público", añade el escrito.

Malestar

La nota del sindicato policial concluye pidiendo "a nuestro Honorable Consejero que, con la misma diligencia que muestra en aplicar, cuando le conviene, el régimen disciplinario en el cuerpo de Mossos d'Esquadra, los agentes del cual están constantemente bajo una gran presión personal, investigue y actúe contra todas las irregularidades y no sólo contra las que parece ser que le gustan menos".

No es la primera vez que la labor de Buch es cuestionada entre los Mossos d'Esquadra. Los sindicatos policiales han expresado su malestar contra él en las últimas semanas por su situación laboral, y también por la polémica petición que le hizo Quim Torra de depurar el cuerpo por las actuaciones en manifestaciones independentistas.