El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Josep Bou, es víctima del llamamiento al boicot que se ha iniciado desde el independentismo contra el negocio familiar que gestiona, un grupo dedicado a la elaboración artesanal de pan y pastelería. Los impulsores de esta iniciativa han usado las redes sociales para pedir a los partidarios de la secesión que tengan en cuenta las ideas políticas del ejecutivo antes de comprar ninguno de sus productos.
Ha sido el actuar líder del partido en Cataluña, Alejandro Fernández, el encargado de denunciar la situación. “Así funcionan: señalando, boicoteando, amedrantando”, ha manifestado el político de Tarragona desde su cuenta de Twitter.
90 empleados
Ha usado el mismo mensaje para ofrecer su apoyo tanto a la familia Bou, ya que se trata de un negocio familiar que va más allá del expresidente de Empresaris per Catalunya, como a todos los trabajadores del grupo. Las panaderías dan empleo a unas 90 personas.
La sede central está ubicada en la localidad de Montcada i Reixac (Barcelona), donde las panaderías Bou cuentan con un obrador y unas instalaciones de 5.000 metros cuadrados. Hace un año gestionaba unos 70 establecimientos en la capital catalana y en ciudades metropolitanas como Hospitalet del Llobregat, Cornellà, Sabadell o Mollet del Vallès, entre otras.
Empresa fundada en 1985
Bou es el hijo del fundador. Viene de una familia que se dedica a la elaboración de pan desde 1957, aunque la empresa se constituyó en 1985. En los últimos años ha resistido el envite de la crisis, cuyo impactó propició una caída de ventas del 36,5% tal y como el máximo ejecutivo del grupo reconocía hace un año en una entrevista en Europa Press.
El empresario que se ha pasado a la política explicaba entonces que se sentía orgulloso de haber resistido la recesión sin tener que hacer ningún ajuste de plantilla. Seguía con los mismos trabajadores que tenía en 2007 y no había aplicado ningún ajuste salarial. Algo por lo que sacaba pecho y alimentaba la visión de que se trataba de un negocio muy familiar y que se gestionaba de forma tradicional.
Llamamientos al boicot
Su máximo directivo nunca escondió sus opciones políticas, ni cuando lideraba la entidad Empresaris de Catalunya ni ahora, cuando ha asumido el reto de encabezar la lista electoral del PP para Barcelona. Pero el llamamiento al boicot inquieta en el grupo por sus efectos negativos si tiene éxito. Se apunta a que este impacto va mucho más allá del propio Bou.
Hasta ahora, las panaderías nunca habían sido objetivo de los boicots por cuestiones políticas. Un consumo por razones políticas que se ha promovido desde la entidad independentista ANC desde el inicio del procés y que ha sido rechazado incluso por los independentistas más moderados.